La cobertura de las balsas de fosfoyesos in situ bajo tecnosoles o suelos artificiales y previa retirada de las aguas que operan en el proceso es la solución más idónea para recuperar para Huelva las 1.200 hectáreas que ocupan las balsas de la empresa Fertiberia. Esta es la propuesta de recuperación y regeneración de la zona realizada en el proyecto elaborado por la empresa Tragsatec, coordinado por la Universidad de Murcia y en colaboración con las de Huelva y Sevilla, sobre la viabilidad de dejar inactivo el residuo mediante esta técnica.
La solución fue presentada ayer en Huelva por la profesora de la Universidad de Murcia María José Martínez, en presencia del director general de Sostenibilidad de la Costa y el Mar, Pedro Antonio Ríos, y el consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo. Según Martínez durante la realización del estudio se comprobó que "la principal fuente de contaminación de las zonas son las aguas embalsadas", problema que desaparecerá el 31 de diciembre cuando por sentencia de la Audiencia Nacional se dejen de verter fosfoyesos.
El estudio hidrogeológico ha indicado que la capa bajo los fosfoyesos es de "baja permeabilidad" por tanto evita que las aguas contaminadas fluyan hacia abajo, por lo que "la única filtración es la que se produce de forma lateral". La propuesta aboga también por poner barreras activas permeables que "están teniendo un comportamiento efectivo de reducción de contaminantes en la parcela piloto por encima del 90%". Además hay que retirar las aguas del proceso; actuar en los elementos hidrogeológicos como el rediseño de canales perimetrales, la red de drenaje o los taludes; tratar las aguas pluviales hasta el fin del proceso, y usar barreras reactivas en los lugares donde se observen aguas salidas.
Todo esto vendría acompañado de la colocación de suelos artificiales y, posteriormente, de los trabajos de revegetación y del tratamiento de las zonas perimetrales según determine el proyecto. Por su parte, el director general de Sostenibilidad de la Costa y el Mar, Pedro Antonio Ríos, indicó que los miembros del comité de expertos creado por la Junta conocerán la propuesta y en el plazo máximo de 15 días deberán realizar recomendaciones a la empresa para que ésta elabore el proyecto de regeneración definitivo de estas balsas.
Según explicó, dicho proyecto deberá estar listo para enero de 2011 y su ejecución comenzará una vez obtenga la Autorización Ambiental que debe de conceder la Junta.
el desembolso. Los costes de la regeneración correrán íntegramente a cargo de la empresa, que prevé una inversión inicial de 21,9 millones de euros para la que debe presentar el aval pertinente, según recoge una sentencia de la Audiencia Nacional.
Díaz Trillo, que confió en que el proceso tenga un "final feliz", destacó la importancia de la regeneración de esta zona, situada junto al Parque Natural de Marismas del Odiel y de la desembocadura del río Tinto, Reserva de la Biosfera y de hacer compatible la industria y el medio ambiente. Por otra parte, se refirió a la decisión de FMC Foret de cerrar su planta de Huelva, afectará a 142 empleos directos y 280 indirectos, como consecuencia del cese de los vertidos de fosfoyesos y resaltó la disposición del Gobierno andaluz de "cooperar y colaborar con empresas y trabajadores en aquellas alternativas y propuestas de solución que pongan sobre la mesa".
