El ex líder serbobosnio Radovan Karadzic se ha presentado ante los jueces del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) sin un abogado y con la decisión de defenderse a sí mismo.
"Tengo un consejero legal, pero he decidido representarme a mí mismo", dijo Karadzic ante la pregunta del juez Alphons Orie de si comparecer "sólo", sin abogado, era una "elección libre".
Karadzic, visiblemente envejecido, empezó a las 14:00 GMT a escuchar los cargos de los que se le acusa con un talante tranquilo.
En estos momentos el juez Orie lee los once cargos de crímenes de guerra y lesa humanidad presuntamente ocurridos durante la guerra de Bosnia (1992-1995), entre los que destacan el genocidio de Srebrenica y el asedio de Sarajevo.
El cargo de genocidio se refiere a la matanza de casi 8.000 musulmanes varones en julio de 1995 en el enclave de Srebrenica, protegido entonces por "cascos azules" holandeses.
El acta de acusación contra Karadzic indica que las fuerzas serbobosnias iniciaron ya desde abril de 1992 una "campaña de limpieza étnica" contra los musulmanes bosnios.
Karadzic, que ha estado prófugo de la justicia durante 13 años, también está acusado de haber ordenado la campaña de terror y los asesinatos, muchos de ellos llevados a cabo con bombardeos indiscriminados y francotiradores, contra la población civil de Sarajevo, entre julio de 1991 y noviembre de 1995.
Se le inculpa asimismo de crímenes de guerra por utilizar a 284 soldados de las fuerzas de la ONU como escudos humanos cuando el ejército serbobosnio temía la intervención de la OTAN contra sus posiciones.
Denuncia
Al serle otorgado el derecho de palabra, Karadzic ha denunciado que hubo irregularidades en su detención. "En Belgrado se me detuvo de modo irregular, se me secuestró por parte de civiles que no conozco, se me retiró a un lugar que no conocía, no se me leyeron mis derechos ni me dejaron utilizar el teléfono".
Asimismo, ha mencionado que Richad Holbrook, asistente al secretario de Estado durante el Gobierno de Bill Clinton le ofreció en 1996, a nombre de Estados Unidos, que se retirara de la vida pública para no poner en peligro el acuerdo de paz de Dayton, que puso fin a la guerra de Bosnia. "Con esto quiero demostrar por qué estoy en este tribunal ahora y no en 1996... Tenía peligro de perder la vida", ha dicho el ex líder serbobosnio. Inmediatamente después, el juez Orie le ha dicho que todas esas alegaciones no correspondían a esa primera sesión y que debe presentarlas por escrito para analizarlas durante el juicio.
Karadzic se encuentra en la prisión de Scheveningen, en la Haya, a donde llegó ayer miércoles procedente de Belgrado, donde estaba retenido desde la semana pasada, en la que fue detenido después de trece años de busca y captura. El presunto genocida se encuentra recluido en una celda sencilla, que cuenta con baño propio, y dado que es probable que opte por dirigir su propia defensa, lo que podría alargar el juicio, es posible que se le permita contar con un ordenador conectado a Internet, igual que se hizo con el fallecido ex presidente Milosevic.
La comparecencia de Karadzic ha generado una gran expectación en Serbia y en toda Europa. Expectación que ha ido en aumento a medida que se han ido conociendo datos de la vida, bajo la falsa identidad del curandero Dragan Dabic, que ha llevado el ex líder serbobosnio en los años que duró su huída de la justicia. Su nueva imagen, sin la gran barba blanca y el pelo largo que ocultaba su verdadera identidad en los años que ha vivido oculto en Belgrado, será una de las fotos del día.
