Las declaraciones sobre el Rey del alcalde de Puerto Real, José Antonio Barroso (IU), enfrentaron al PP y al PSOE en la Diputación de Cádiz. El grupo popular abandonó el Pleno sin llegar a votar la moción en la que pedía el cese de Barroso como diputado provincial por llamar "crápula" y "corrupto" al monarca.
Los populares dejaron la sesión después de que el presidente de la Diputación, Francisco González Cabaña (PSOE), les acusara de utilizar políticamente al Rey "como hicieron durante cuatro años con el dolor de las víctimas del terrorismo". Una crítica ante la que la portavoz del PP, Mercedes Colombo, exigió una rectificación. El ambiente se crispó aún más porque Cabaña no dio marcha atrás sino que se ratificó. "Lo digo aquí y delante de quien tenga que decirlo", señaló, y acusó a los populares de montar un "circo de la política".
Esta gresca entre partidos impidió que concluyera el debate en que socialistas y populares se acusaron de dejarse llevar por intereses partidistas. Colombo achacó la falta de apoyo a su propuesta, en la que también solicitaba iniciar acciones legales contra Barroso, a la coalición del PSOE e IU en el gobierno provincial. "Ahora no se pueden pelear", señaló la portavoz popular. Sin embargo, Cabaña argumentó que son declaraciones personales de Barroso al margen de sus cargos públicos. "De acuerdo con la Constitución es libre para hacer las declaraciones que crea y la justicia tiene todos lo medios para iniciar las acciones que crea pertinentes", explicó.
El portavoz de IU, Antonio Roldán, defendió el derecho de los ciudadanos a expresar libremente su opinión y criticó que "en esta democracia hay un déficit y es el oscurantismo. No se puede hablar de la casa real o del rey o qué pasa, que esa es la democracia".
