Miguel Guillén ya advirtió el pasado lunes que Beñat no está en venta, y de hecho tiene previsto una reunión inminente con su representante, el ex guardameta donostiarra José Vicente Biurrun, para mejorar las condiciones de su contrato, vigentes desde el mes de enero de 2011, cuando pasó a portar dorsal del primer equipo. Beñat tiene contrato con el Betis hasta el 30 de junio de 2014 y una cláusula de rescisión que ha pasado de los 6 a los 20 millones de euros, aunque sus emolumentos son de los más bajos del plantel.
En concreto Beñat percibe 150.000 euros de fijo como ficha anual, aunque con los pluses por partido este año percibirá en torno a los 300.000 euros, menos de la mitad, en todo caso, del tope salarial fijado por el club (unos 800.000 euros) para poder hacer frente al plan de viabilidad.
El centrocampista vasco se ha confirmado esta temporada –ya lo fue en la del ascenso– como pienza clave en el engranaje táctico de Pepe Mel, así que la idea del club es revisarle el contratro para que esté más acorde con el nuevo status que tiene dentro del equipo.
Su condición de vasco hace tiempo que disparó los rumores del interés del Athletic, aunque Guillén advierte que solo por una cantidad que esté “fuera de mercado” podría negociarse su traspaso. El Málaga también se ha interesado por su siatuación .
