La financiación autonómica centra el debate político. La Junta censuró ayer que el líder del PP-A, Javier Arenas, mantenga su rechazo a la propuesta del Gobierno cuando ésta ha sido bendecida por la "mayoría" de presidentes autonómicos del PP. El portavoz del Gobierno andaluz, Enrique Cervera, se mostró optimista y auguró que las negociaciones desembocarán en un "buen acuerdo para Andalucía". El escenario se despejará en una o dos semanas cuando el Gobierno presente las cifras en las que se traduce su modelo.
"El nuevo sistema es el timo de la estampita. Condena a Andalucía a una foto fija e impedirá el desarrollo de las regiones más pobres", advirtió el secretario general del PP-A, Antonio Sanz, quien pronosticó que el nuevo modelo presentado por Zapatero "significará ahondar en la crisis y traerá más paro a la comunidad". El PP quiere forzar un nuevo acuerdo entre los partidos andaluces porque, a su juicio, el PSOE "ha obviado" el pacto que salió del Parlamento antes de verano. La Cámara andaluza debatirá la financiación los días 14 y 15. Los socialistas se preguntan cómo podrá sostener Arenas -que es el responsable de la política territorial de su partido- sus críticas a la propuesta del Ejecutivo y si podrá lograr la unidad de discurso en su formación.
El líder del PP, Mariano Rajoy, que apostó por haber mantenido el modelo vigente, negó que haya contradicción: "A los presidentes autonómicos del PP les recomiendo que defiendan sus intereses y yo defenderé los de todos los españoles", dijo.
Zapatero cierra hoy su ronda de contactos. Ayer se vio con los presidentes de Canarias, La Rioja y Cantabria. Este último, Miguel Ángel Revilla, aseguró que el Ejecutivo dará las cifras la "próxima semana o la siguiente". La vicepresidenta De la Vega garantizó que la financiación será "para todos". "Las loterías y las cartas marcadas son de otro tiempo", añadió.
