Ni debates, ni quejas ni conjeturas. La Diputación de Sevilla sacó adelante sus políticas de austeridad en el gasto por unanimidad. No hubo ni siquiera discursos de réplica de la oposición (PP, IU y PA). Solo hubo una breve intervención del presidente de la corporación, Fernando Rodríguez Villalobos, después de que se aprobaan todos los puntos del pleno de organización que duró apenas 20 minutos. Sus palabras, cómo no, fueron de elogio, agradeciendo "la buena predisposición" al diálogo de todas los partidos para constituir el nuevo organigrama. "Es digno de destacar que en estos momentos difíciles cerremos filas", declaró Villalobos.
No es para menos. El sí dado por todos las fuerzas política supondrá un ahorro de más de 2,5 millones de euros en el mandato en los apartados de personal eventual y grupos políticos. Eso equivale a una reducción del 18% sobre las cantidades que se destinaban en el anterior mandato.
Esa misma austeridad se trasladó a los diputados: tanto Carmelo Conde, alcalde socialista de Cazalla de la Sierra, como Juana Caballero, concejal de IU en Palomares del Río, renunciaron al régimen de dedicación exclusiva.
Pero no sólo fueron recortes y la búsqueda del ahorro. La recién estrenada corporación provincial echó a andar bajo el lema Diputación 03 10 03 -tres objetivos básicos, diez áreas de gobierno y tres ejes de acción política-. El reto es garantizar el funcionamiento de los pueblos, sobre todo de los pequeños; promover el despegue económico de la provincia y mantener el Estado del Bienestar.
Entre los puntos del orden del día se ha conocido la Junta de Gobierno presidida por Rodríguez Villalobos y los diputados con responsabilidad en las diez áreas de gobierno. Por su parte, el Consejo de Coordinación Territorial estará integrado por el presidente y los diputados Dolores Bravo -nombrada ayer vicepresidenta-, José Vicente Franco, Lorenzo José Medina, Jerónimo Guerrero, Fernando Zamora y Carmelo Conde.
El nombramiento de diputados de Área y delegación de competencias fue otro de los puntos del pleno, que accedió a una petición de trabajadores de la Diputación para que la nueva Área de Ciudadanía y Participación incluya el término Cultura.
