La complicada situación en que se encuentran los residentes de la Barriada de la Paz ha llegado a la Federación de Asociaciones de Vecinos de Utrera (UTER). Su presidente, Diego Orozco, ha mantenido una reunión con algunos vecinos de la zona, que le contaron en primera mano todo lo que están padeciendo y a los que pidió tranquilidad.
El grupo de utreranos que se desplazó hasta la sede de la UTER trasladó a Orozco sus inquietudes con respecto a este asunto. Los vecinos afirmaron -en palabras del presidente- que antes de que saliera en los medios de comunicación, ellos ya habían denunciado la situación que estaban padeciendo. Sin embargo, el representante vecinal afirma que la presencia policial tan sólo se ha visto incrementada desde que se produjo una gran pelea entre familias rumanas, dos días antes de que los miembros de la barriada entregaran las firmas de protesta al Ayuntamiento, solicitándole ayuda.
Debido a esta tardanza por parte del Consistorio en tomar medidas, los vecinos se preguntan "por qué ahora sí se ha atendido a su petición, y antes no", asegura Diego Orozco, quien afirma también que los vecinos se hacían una pregunta: "¿tenemos que esperar una desgracia para intentar solucionar los problemas?".
El presidente de la UTER, quien señala que el colectivo ya había denunciado el hacinamiento de las familias en los bloques de pisos, ha mostrado todo su apoyo a los vecinos y les ha pedido que tengan calma y dejen trabajar a las instituciones, para poder encontrar una solución al asunto.
