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La Fiscalía pide cárcel para un médico por falsificar certificados

La Justicia investiga una trama de falsificación de documentos para renovar el carné de conducir

el 26 dic 2011 / 20:23 h.

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El propietario de una red de centros médicos se sentará en el banquillo acusado de falsificar los certificados necesarios para poder expedir y renovar el permiso de conducir. La Fiscalía le reclama tres años y nueve meses de prisión por un delito continuado de falsedad documental, además de una multa de 2.520 euros y la inhabilitación para ejercer su profesión durante el tiempo de la condena. No es el único caso, ya que los juzgados sevillanos están investigando otros tres casos más, en los que también se ha imputado a los propietarios de los centros.

Según confirmaron fuentes del Ministerio Público, el acusado es un médico que posee varios centros médicos en la ciudad. Fue la Dirección General de Tráfico que (DGT) la que alertó del posible fraude al registrar "un alto número de expedientes en relación con el tiempo que estaban abiertos al público". Esto hizo que la DGT lo denunciara ante la Fiscalía que a su vez lo llevó ante los juzgados, que han investigado a cuatro personas que poseían diversos centros de este tipo.

Las mismas fuentes explicaron que la normativa señala que para expedir un certificado para el carné es necesario que el conductor sea revisado por un médico, un oftalmólogo y un psicólogo. De ahí, que el tiempo medio "estimado para las revisiones es de unos 15 o 20 minutos", según calcularon médicos forenses acostumbrados a realizar esta clase de estudios.

En concreto, los centros que tenía el médico procesado abrían de cara al público "tres horas diarias". De esta forma, estimando que para cada certificado se emplea 15 minutos, "el centro podía expedir cuatro a la hora, es decir, doce al día". Sin embargo, la DGT recibía una media de 43 certificados diarios de este centro, lo que alertó, ya que era imposible que en tres horas se llevara a cabo esta cantidad. "Salvo que no se hiciera con el procedimiento adecuado o que fueran falsificados".

La Jefatura de Tráfico inició una inspección de los expedientes tramitados por los centros en 2010, tras lo que detectó posible irregularidades en varios de ellos. El hallazgo de estas supuestas irregularidades ha sido posible tras un cambio en los trámites para renovar el permiso para conducir. Antes era el conductor el que llevaba el certificado médico junto con el resto de la documentación, pero ahora son los propios centros que los expiden los que envían todos los datos necesarios a Tráfico. Esto posibilita que queden registrados e informatizados todos los certificados y la procedencia de los mismos, lo que hizo saltar la alarma en la Jefatura.

En los juzgados hay otros tres casos más, en los que también se ha imputado a tres personas, todos ellos propietarios de otros centros, aunque todavía no hay escrito de acusación contra ellos. Durante la investigación se tomó declaración a miembros de la plantilla de los mismos, algunos de los cuales fueron imputados, aunque luego fueron absueltos tras comprobarse que los responsables eran los propietarios. En este caso en concreto, según las mismas fuentes, la Fiscalía cree que el propio médico era el que firmaba tanto por el oftalmólogo como del psicólogo.

La causa se ha enviado a un juzgado de lo Penal para que fije fecha de juicio. En el mismo, el fiscal reclamará tres años y nueve meses de prisión por un delito continuado de falsedad documental, inhabilitación durante el mismo tiempo de la condena y multa de 2.520 euros.

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