Cultura

La hora de la verdad

Crítica de flamenco. 'La hora de la verdad'. Recital de José Ángel Carmona en el Espacio Santa Clara.

el 25 sep 2014 / 23:43 h.

TAGS:

LA HORA DE LA VERDAD * * * Lugar: Espacio Santa Clara Dormitorio Alto, 25 de septiembre. Obra: Recital de Cante. Cante: José Ángel Carmona. Guitarra: Juan Requena. Palmas: Los Mellis. Aforo: Lleno Las siete de la tarde no es una hora muy flamenca. Pero cuando el artista sale a cantar por derecho, nos olvidamos del tiempo. Lo comprobamos ayer con la actuación de José Ángel Carmona en el Dormitorio Alto, un espacio que parece recoger las mejores condiciones para el cante. Y es que, tanto por sus dimensiones como por la atmósfera espiritual que emana de sus blancas paredes y su techo artesonado, este espacio resulta tan íntimo como acogedor. Pero las actuaciones deben ajustarse a una duración muy corta (una hora) y los artistas no tienen tiempo para templarse. Tal vez por ello José Ángel Carmona salió dispuesto a darnos su verdad desde el principio cuando, con gesto solemne, se sentó en su silla de enea y comenzó a tocar la mandola. Y lo que parecía un tema instrumental, a manera de preludio, tras unos acordes se tornó en un singular cante con aires abandolaos. A partir de ahí el público se entregó. Salieron a escena Los Mellis, que se están ganando a pulso el título de “palmeros oficiales”, y acompañados por un bailaor del que no tenemos referencias (su nombre no aparece en el programa ni fue presentado), marcaron un compás de soleá con los nudillos en la mesa que, junto al toque claro y floreado de Juan Requena, arroparon al cantaor lo justo para que se luciera, sobre todo en las notas más bajas, que es donde se miden los grandes. Por desgracia cuando sube roza el grito, pero no deja del todo de modular y liga los tercios de una manera muy personal. Lidió bien con la seguiriya, que comenzó con una toná, y le sacó partido a la milonga de la rosa de Marchena. Aunque donde más brilló fue en el recorrido por alegrías y cantiñas, con las que demostró un auténtico conocimiento de los recovecos del cante. Cabe destacar que su actuación trasvasó los límites del mero recital gracias a la calidad de sus acompañantes, a la elección del repertorio y a su capacidad para transmitir su entrega.  

  • 1