Economía

La Junta prioriza la absorción de la CCM por Unicaja al arranque de la unión con Cajasol

La Junta de Andalucía considera que la absorción de Caja Castilla-La Mancha por la malagueña Unicaja es "una oportunidad única", aunque conlleve dilatar el proceso de fusión con Cajasol.

el 15 sep 2009 / 22:48 h.

I. Carretero / J. Rubio

La Junta de Andalucía considera que la absorción de Caja Castilla-La Mancha por la malagueña Unicaja es "una oportunidad única", aunque conlleve dilatar el proceso de fusión con Cajasol, cuyo arranque estaba previsto en mayo. Mientras, el PP siembra dudas sobre la solvencia de la conquense y de la capacidad de la entidad andaluza.

La operación de auxilio de Caja Castilla La-Mancha (CCM) por parte de Unicaja es una "oportunidad única" para la entidad andaluza. Ése es el mensaje que se afanó ayer en trasladar el vicepresidente primero del Gobierno andaluz, Gaspar Zarrías, que aseguró que, por muy mala que sea la situación por la que atraviesa la CCM, Unicaja no se verá "contaminada". "Cuando se produzca el acuerdo, el Ministerio de Economía y sobre todo el Banco de España habrán tomado medidas para corregir los problemas de solvencia que puedan existir".

El vicepresidente compareció en rueda de prensa y confirmó varios extremos: que las "conversaciones" están avanzadas -aseguró que se han producido tanto en el nivel financiero como en el institucional entre los gobiernos autonómicos- y que será una fusión por absorción. La sede de la entidad resultante estará en Málaga, aunque Zarrías no se atrevió a decir para cuándo. "Plazo concreto sobre la fusión no hay".

Lo que sí dio por hecho es que la fusión se llevará a cabo. Con ella ganarán, a su juicio, los impositores y el conjunto del sistema financiero español, aunque él puso el acento en los beneficios que reportará a Andalucía. Cuando Unicaja se quede con la CCM, se convertirá en la quinta entidad de España y ocupará "el 70% del territorio del mapa español".

Al mismo tiempo que bendice la absorción de la caja foránea, la Junta prefiere no abundar en las consecuencias que tendrá en el que era su proyecto para el sistema financiero andaluz: la creación de una gran caja andaluza. En la hoja de ruta de Manuel Chaves estaba que en esta primavera se empezase a trabajar en el protocolo de fusión de Unicaja con Cajasol. Hasta el pasado lunes, Administración autonómica y socialistas defendían en público que ambas operaciones eran compatibles en el tiempo. Ayer Zarrías guardó un revelador silencio ante esa pregunta: "Vamos a terminar este proceso [en referencia a la absorción de CCM] y luego veremos". "No puedo concretarle", replicó cuando se advirtió de la escasa probabilidad de que todo pueda hacerse a la vez.

Fuentes del Gobierno andaluz aseguraron que con las conversaciones entre Unicaja y CCM, inevitablemente se dilata la fusión andaluza, sobre todo cuando Cajasol ni siquiera ha culminado los trámites para cerrar su proceso de creación. Oficialmente nadie habla de plazos en la Junta, pero extraoficialmente sí que aseguran que, si cuaja la operación financiera, requerirá al menos dos años para consolidarse. Y en esto coinciden los sindicatos y expertos del sector financiero, dada la complejidad que entraña una fusión.

Mientras, el PP no sólo sembró ayer dudas sobre la solvencia de la CCM -Montoro habló de un posible desequilibrio patrimonial-, sino también de la capacidad para que Unicaja pueda absorber a la entidad manchega, al tiempo que rechazó que la operación pueda acogerse a las ayudas públicas del Fondo de Garantía de Depósitos y pidió al Banco de España que, si es necesario, "actúe sin tapujos" en la caja conquense.

Son palabras textuales del portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, quien se opone a que las ayudas de ese fondo, creado para proteger a los ahorradores pero que permite destinarse a operaciones de aquel tipo, asistan a entidades que no tienen futuro por sus desequilibrios patrimoniales, "como puede ser el caso de Caja Castilla-La Mancha".

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