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La localidad abre la puerta a que haya tiendas en sus polígonos

Los polígonos de Morón de la Frontera podrán acoger establecimientos de venta al público después de que el Ayuntamiento diera luz verde en el último pleno a la ampliación de los usos de las zonas industriales del municipio. Ya hace unos meses se permitió también la instalación de gimnasios y oficinas.

el 15 sep 2009 / 09:19 h.

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Los polígonos de Morón de la Frontera podrán acoger establecimientos de venta al público después de que el Ayuntamiento diera luz verde en el último pleno a la ampliación de los usos de las zonas industriales del municipio. Ya hace unos meses se permitió también la instalación de gimnasios y oficinas.

En la actualidad, las normas subsidiarias que regulan el uso de las zonas industriales del municipio moronense no contemplan el uso comercial como uso permitido para este tipo de calificación, por lo que este cambio viene a ampliar las posibilidades de los polígonos.

Esta iniciativa se enmarca dentro de una serie de iniciativas que viene realizando el Gobierno local (PP) en torno al tejido industrial de la ciudad de cara a dinamizar la actividad económica. Así, hace varios meses, el Pleno también aprobó otra ampliación de los usos permitidos en las zonas industriales con la inclusión del uso de gimnasio y oficinas.

En esta ocasión, la ampliación se centra en el uso comercial. Y es que en muchos casos este tipo de actividades se establecen en los polígonos industriales, fundamentalmente por la necesidad de grandes instalaciones que se adecuan perfectamente a estos recintos y con las ventajas de un mayor aislamiento y una mejora en la facilidad de aparcamiento.

En concreto, esta ampliación incluye uso comercial en edificio exclusivo y en edificio con más del 50% de la superficie total edificada destinada a este uso y sus complementarios definidos en las normas subsidiarias correspondientes.

En ningún caso, explican desde el Ayuntamiento, estas ampliaciones modifican el aprovechamiento urbanístico correspondiente a la parcela industrial, pues se mantienen invariables la altura de la edificación, la edificabilidad máxima y la ocupación máxima permitida. Así, añade el Consistorio, son sólo reajustes en la distribución de la edificación en la parcela para permitir tipologías edificatorias más acordes con los nuevos usos permitidos en las zonas industriales.

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