El tráfico volverá a entrar en la plaza de España. El también conocido como el Salón era semipeatonal (sólo se podía circular por un mínimo tramo) desde su apertura en diciembre de 2007 pero volverá a haber coches en su superficie, excepto cuando sea escenario de algún acontecimiento.
Pese a que el equipo de gobierno (PSOE) apostaba por una plaza peatonal, opta por abrirla a la entrada de los coches por la avenida Miguel de Cervantes, por la calle El Conde y por San Francisco cuando lo hagan posible las obras en el convento del mismo nombre.
La medida, según el concejal de Empleo e Innovación, José Joaquín González, es un ensayo que puede ser reversible si finalmente no funciona. "Tampoco queremos cerrarnos en banda", aclaró ayer. "Desde el gobierno local nos hemos volcado en la revitalización del centro de la ciudad, que no pasa por su mejor momento, y si el acceso del tráfico a la plaza sirve para revitalizar el casco antiguo podemos probar", justificó.
El Salón se convertirá así en la rotonda del centro de Écija que piden desde hace más de un año muchos comerciantes como supuesta solución al lento declinar del entorno de la plaza. Con el abandono de la propuesta inicial de explanada libre de vehículos se hace obligatorio redefinir el aspecto de ésta según el diseño acordado por el arquitecto Félix Pozo, autor del actual proyecto, y las asociaciones que aportaron sus sugerencias en el verano de 2005.
Parte de ese nuevo aspecto lo explicó ayer el edil del PSOE. De entrada, se están colocando bolardos semiautomáticos que impedirán la circulación cuando la plaza se cierre al tráfico. Eso ocurrirá el próximo puente de la Constitución, cuando se instale el Mercado Barroco que tradicionalmente se celebra en esas fechas. La cita coincidirá, además, con el primer año de la apertura de la recuperada plaza recuperada (entre el 5 y el 7 de diciembre). Estará abierta, pero nuevamente con coches en su entorno.
Estas medidas se irán evaluando cada dos meses. Desde el Ayuntamiento de Écija se asegura que se van a estudiar diferentes posibilidades y el impacto que tiene en el centro el que de nuevo entre el tráfico.
Por otro lado, el perímetro de la plaza estará protegido con bolardos y macetones de forja, "para que los peatones la puedan disfrutar sin problemas con los coches". Igualmente, se van a colocar señalización vertical y pasos de peatones, para la entrada de taxis y del autobús.
