El teniente de Hermano Mayor de la Real Maestranza afronta los dos años de reelección que permiten las ordenanzas del cuerpo nobiliario. Atrás han quedado cuatro años de intenso trabajo y, en lo material, un amplio programa de obras que se ha unido al largo proceso constructivo del Coso del Baratillo
-Teniente, han sido cuatro años intensos de trabajos y logros.
-Han sido cuatro años en los que no hemos estado parados. Cuando tomé posesión no me podía imaginar que se iban a hacer tantísimas cosas. El primer año realizamos el muro del corral de manifiesto, una obra muy sencilla en principio que resultó muy difícil de resolver. El segundo año trasladamos la enfermería de sitio y como consecuencia reabrimos en el ruedo la antigua Puerta del Despejo; hay quien todavía ni se ha dado cuenta de que se ha abierto. El tercer año acondicionamos el espacio dejado por la enfermería para pinacoteca y en este último año hemos acometido la reforma de las gradas impares.
-Más allá de lo material, la Casa ha vivido otros hitos muy importantes.
-Tuvimos la suerte de ser recibidos por Su Santidad en 2008. También hemos tenido la suerte de que el Rey presida un reparto de premios y que haya presidido una junta general de este cuerpo por primera vez en su reinado. Ese mismo día inauguro el monumento a su madre, la condesa de Barcelona y asistió a los toros. También hemos tenido la satisfacción de imponer el lazo de dama a la princesa de Asturias... han sido muchos los hitos conseguidos.
-La Maestranza abandera una dinamización cultural que no siempre ha conseguido llegar al gran público.
-Por lo que respecta al cartel anunciador y al pregón intentamos hacer un nexo de unión entre la cultura actual y el toreo. Lo que pretendemos es que cuando pasen los años se pueda ver que la intelectualidad artística y literaria de finales del siglo XX y principios del XXI también era taurina. Es algo que los antitaurinos no pueden argumentar. Es algo parecido a lo que ocurrió en su momento con Lorca, Dalí o Picasso. ¿Que no llega al gran público? El pregón no está enfocado a la ovación fácil. Queremos que quede un texto para la posteridad.
-Este año, con un nombre más popular, se han desbordado las expectativas.
-No creo que se tratara de que Carlos Herrera llegue más a las masas sino que se optado por una persona residente en Sevilla, mucho más conocida y que además es comunicador. Pero su pregón es de los que quedará marcado entre los grandes textos anunciadores de la temporada sevillana. ¿Que se ha desbordado el Lope de Vega? A lo mejor hay que ir pensando en espacios mayores.
-¿Afectó a la corporación la polémica del cartel de Barceló?
-Si esta política se hubiera llevado en décadas anteriores hoy contaríamos con obras, por ejemplo, de Picasso. Seguro que en aquellos años, en la Sevilla de aquel momento, se habría abierto el mismo debate. El cuadro de Barceló no gustó a gran parte de los taurinos pero cuando pasen los años para buscar un barceló en Sevilla habrá que ir al museo de la plaza de toros.
-Uno de los secretos mejor guardados en Sevilla es la relación contractual de la Maestranza y la empresa Pagés.
-Se trata de un contrato de arrendamiento urbano que se encuentra en tercera subrogación y la relación amistosa que tenemos con ellos está a la vista de todos. Lo que no vamos a hacer es airear las conversaciones que mantenemos.
-Se habló mucho de la necesidad de un drenaje con las suspensiones del pasado año.
-Se han hecho varios estudios que están encima de la mesa pero sigo pensando que la mejor solución es poner la lona que ha adquirido la empresa este año. Era de sentido común volver a utilizarla. El drenaje es de muy difícil realización y además, gran parte del público no quiere que haya toros si llueve. Los festejos se pueden aplazar a otros días.
-Álvaro Domecq Romero arremetía recientemente contra el manejo del ganado en los corrales actuales.
-El ganadero siempre tiene reparos cuando le sale una corrida mala, si sale buena no hay ningún problema con los corrales. Los corrales son los que son y la plaza tiene las lindes que tiene.
-Hace pocos años se habló de hacer unas instalaciones en la Vega de Triana.
-Esa idea no cuajó. Los terrenos no fueron cedidos y a lo mejor no le corresponde a la Maestranza esa iniciativa. La Maestranza alquila su plaza pero esa responsabilidad a lo mejor corresponde a otras personas. La nuestra es entregar la plaza el Domingo de Resurrección en perfecto estado.
-¿El proceso constructivo de la plaza está cerrado?
-Nunca se ha dejado de intervenir. Cuando levantamos las gradas había tres obras anteriores. La plaza no es intocable, se puede intervenir siempre y cuando se mantenga su armonía. La mejor obra es la que nadie advierte. Hay obra por delante y además el debate sobre su ampliación no está cerrado. La plaza de toros no puede quedarse en 10.500 localidades; Sevilla no se puede permitir ese lujo. ¿Cómo se puede hacer? Ampliando las filas de barrera.
