Pero todo no iba a ser malo en un año bastante complicado para la economía. El bolsillo de los españoles hipotecados respiró un poco gracias al descenso del Euríbor, que ha supuesto rebajas en una hipoteca media de 150.000 euros y un plazo de amortización de 25 años de hasta 240 euros mensuales o 2.880 euros anuales. En noviembre, el indicador hipotecario más utilizado volvió a pulverizar su mínimo -lo ha ido haciendo durante varios meses este año- al cerrar el mes en el 1,231%.
El año comenzó con el Euríbor en el 3,025 %, pero la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), manteniendo los tipos de interés a un nivel bajo (actualmente y desde hace siete meses están al 1%), ha arrastrado al indicador hacia abajo.
La decisión del BCE también ha tenido su reflejo en la evolución de la inflación durante el último año. Después de que el IPC alcanzara su techo histórico en julio de 2008, debido al encarecimiento del crudo y de los alimentos, fundamentalmente, a lo largo de este año los precios han estado en negativo desde abril y hasta el pasado mes no han vuelto a situarse en positivo.
La crisis económica y los altos costes de la energía de 2008 han sido los principales causantes de esta circunstancia, aunque se espera que el año cierre finalmente en tasas positivas.
