Tiembla ya la calle Águilas y la Cuesta del Rosario. Sus hermandades más queridas ya están llegando. Ya se nota el bullicio de San Benito y la Santa Paciencia de San Esteban. Al amplísimo repertorio cofrade de este día tenemos que añadir un no menos importante abanico culinario en los distintos recorridos. En el caminar del Cerro encontramos sitios singulares en la Juncal, como La Tradicional, un bar recóndito y lleno de sensibilidad culinaria con muchas tapas de altura y vinos acordes. A su lado, Los Izquierdo, con una oferta más contundente y a precios sin competencia. Si se le pasa esta estación haga parada y fonda en Cabo Roche. Buen producto, buenas tapas de cocina y mucha clase.
Si nos decidimos por los Javieres, podemos coger fuerzas en la cervecería Yerbabuena, donde tomamos una cerveza de categoría, con buenos mariscos a precios de risa, todo fresco, del día y tapas tradicionales. Si queremos más enjundia, Bodega Mateo, probablemente uno de los mejores bacalaos fritos de esta ciudad. Y por Relator, el Naranja, buenas tapas de fusión, y La Alameda, donde no falta de nada.
También la calle San Fernando ofrece múltiples opciones a los impacientes cofrades de los Estudian- tes. San Fernando 27 nos ofrece una cuidadísima carta en el restaurante, raciones algo más informales en la barra y una oferta notable de vinos y espumosos de prestigio. A su lado Salvador Rojo y su cocina personal de fuerte acento andaluz creada y trabajada con mimo y estupendamente servida en la sala.
Y cómo no Santa Cruz, que ella sola es un poema. A su paso por Mateos Gago podemos dar cuenta de las simpáticas tapas de La Goleta de Álvaro Perejil y las del bar Giralda, uno de los grandes de la zona. Su oferta desde siempre ha estado en lo más alto de nuestro panorama jugando con buen producto y recetas de cocina originales y suculentas. Alrededor de San Benito la oferta es amplísima. Una tapa informal en Komo, con una copa de champán, en un ambiente cuidado, o tapas tradicionales y sabrosas en Trovador. Si queremos una buena mesa, sin duda Tribeca, uno de los mejores, si no el mejor sitio para comer pescado de Sevilla. Un lujazo.
Y para el cofrade exigente sugerimos tres lugares donde el disfrute está asegurado. Al paso del Cerro por Ramón y Cajal, antes de llegar a la Pasarela, dentro de la plaza Ruiz de Alda, encontraremos un templo del tapeo sevillano en su versión más exquisita: Taberna Zurrutraque. El cofrade de la Alfalfa, cansado de la espera, puede hacer un pequeño alto en Absolut Pepe, magnífico bar en la calle Odreros, que con una cocina para mileuristas es capaz de hacer platos de alta escuela, de deliciosa factura.Para cerrar los Estudiantes podemos descansar en una de las mejores mesas de la ciudad, Egaña Oriza. Un premio justo para el rendido cofrade con su cocina exquisita de toques vascos-franceses y una ejecución mítica.
