La mayor parte de la población de la Gran Sevilla se concentra entre la capital hispalense (704.414 habitantes) y la primera corona (465.258) pero en los últimos cuatro años la segunda creció dos veces más rápido que la primera y ya tiene 268.779 vecinos.
De este modo, según los datos del censo, recogidos por la Consejería de Obras Públicas para establecer la necesidad de vivienda protegida en la aglomeración urbana, entre 2003 y 2006 la población creció en la segunda corona (donde se agrupan los 24 municipios más alejados de Sevilla si se establecieran dos círculos con ésta como centro) un 7,46%, mientras que la primera periferia (21 poblaciones) experimentó una subida del 4,32% en el mismo periodo.
De este modo, Sevilla y la primera corona pasaron de 1.121.217 habitantes en 2003 a 1.169.672 en 2006, es decir, 48.455, prácticamente como si hubiera nacido una ciudad como Utrera. Mientras, en la segunda corona se pasó de 250.119 habitantes a 268.779, 18.660 más, lo que porcentualmente representa prácticamente el doble que el núcleo central de la aglomeración urbana, según el mismo estudio.
En cualquier caso, el crecimiento más espectacular lo experimentó un municipio de la primera corona, Espartinas, con un 58,17% de variación, ya que pasó de 5.802 vecinos en 2003 a 9.177 y todo indica que cuando esté cerrado el censo de 2007 entrará en la lista de poblaciones de más de 10.000 habitantes.
Contando sólo a los 10 que más incrementaron el número de empadronados, por detrás de Espartinas los que más crecieron en la primera corona fueron Almensilla (46,99%), Bormujos (36,47%), Castilleja de Guzmán (34,69%), Palomares del Río (31,09%), Salteras (29,49%), Gines (15,13%), La Rinconada (12,13%) y Tomares (11,61%).
Mientras, en la segunda corona el pueblo que tiró de las cifras para arriba fue Bollullos de la Mitación, con un incremento del 32,63%%, al pasar de 5.341 habitantes a 7.084 en el mismo periodo. Tras éste, los que más crecieron fueron: Albaida del Aljarafe (28,26%), Umbrete (25,66%), Villanueva del Ariscal (15,89%), Benacazón (14,33%), Guillena (10,29%), Mairena del Alcor (10,40%). Brenes (9,64%), Olivares (8,23%) y Aznalcázar (7,19%).
En conjunto, la población de la primera corona representa el 32,34% de toda el área metropolitana y la de la segunda, el 18,68, mientras que la capital guarda el 48,97%. Esto confirma también el peso que la corona va ganando sobre Sevilla ya que con un ritmo de crecimiento mucho mayor, ya tiene más habitantes. De este modo, en el mismo periodo la población en Sevilla creció un 0,04% entre 2003 y 2006, el porcentaje más bajo de todos los incrementos en la aglomeración urbana, a excepción de los dos únicos casos de pérdida de población registrados: en Carrión de los Céspedes (con un 2,41% menos de habitantes con respecto a hace cuatro años) y en Isla Mayor (con una caída del 3,50%).
Por contra, otros pueblos que anteriormente habían registrado pérdida de población se estabilizaron, como Camas y San Juan de Aznalfarache, que cerraron el año pasado con un repunte en sus padrones tras varios ejercicios consecutivos de caídas en el censo.
En cuanto a la densidad de población, es decir, el número de habitantes por kilómetro cuadrado, el más elevado se registra en Castilleja de la Cuesta, el más elevado de España. Este pueblo, que con 2,10 kilómetros cuadrados de territorio es el segundo más pequeño en superficie, tiene una densidad de población de 8.037. En el lado opuesto se sitúa el mayor municipio en extensión de la provincia, Gerena, con una superficie de 929 kilómetros cuadrados, tiene una densidad de población de seis.
