-Se acercan fechas más complejas de lo habitual en el conflicto árabe-israelí y ante el precedente del año pasado, con los bombardeos de Israel sobre la franja de Gaza, ¿hay tensión como para temer algo parecido?
-Este año ha sido el peor desde 1948, el más sangriento. Desde el 28 de diciembre al 18 de enero hubo una guerra con 1.400 muertos y un 80% de la población desplazada o afectada, pero no empezó ni terminó esos días. Un año después hay 10.000 personas sin vivienda, la situación de hospitales y escuelas es desastrosa, no hay exportación ni importación de ningún producto. Y nadie ha condenado a Israel, por lo que no espero que ocurra pero si no hay ninguna respuesta internacional, sería capaz de hacer lo mismo y cosas peores.
-La UE acaba de aprobar una declaración en la que apoya la partición de Jerusalén como capital de dos Estados. En Israel ha molestado. ¿Cómo se ha recibido en Palestina?
-Bien, ha sido positivo, pero lo que importa son los hechos. La actuación de la UE es algo kafkiana, hace una declaración pero al mismo tiempo eleva el nivel de relaciones con Israel. Los 27 Estados tienen la obligación legal, de acuerdo con la convención de Ginebra y la legislación internacional, de proteger no a Hamás o a Al Fatah, sino a los civiles, y no lo están haciendo. Dicen "estamos en contra de los asentamientos" y al mismo tiempo llamamos a España para pedir justicia contra los crímenes cometidos por Israel y cambian la ley para quitar el principio de justicia universal, y encima Moratinos pide disculpas a Israel por ese principio legal. Ok. No reglas legales, no leyes internacionales, no derechos humanos. ¿Qué mensaje estamos lanzando a los palestinos?, ¿la ley de la selva?, ¿sé otro Bin Laden? y luego serás un loco.
-¿Qué le pide entonces a la UE?, ¿cómo puede ayudar?
-Yo no soy político, mi trabajo es la protección de los civiles, de los derechos humanos, para mí lo más importante es luchar contra la forma en la que se malvive en Gaza. Casos como un padre que ve a su hijo enfermo y no puede encontrar medicamentos, otra familia que tiene la casa destruida y no logra ni material de construcción después de un año. De la Unión Europea quiero dos cosas: el final de la ocupación después de 43 años y aplicar la ley. ¿Es algo malo lo que estamos pidiendo? Todas las organizaciones internacionales de derechos humanos, desde Japón a Nueva York, están pidiendo lo mismo.
-Usted impulsó la denuncia que llegó a admitir la Audiencia Nacional en nombre de familiares de víctimas por un bombardeo israelí en 2002, pero España cambió el mes pasado la ley procesal y derogó el principio de justicia universal, por lo que no podrá juzgar crímenes contra la humanidad en otros países. ¿Cómo se sintió?
-Acudimos a Suiza y cambió la ley, luego a Bélgica y cambió la ley y ahora a España y también la cambia, y lo hacen por Israel. Para nosotros fue importante cuando España juzgó a Pinochet, pero lo que ha hecho Moratinos ha sido vergonzoso. Está protegiendo a los criminales de guerra. Estábamos acostumbrados a que EEUU apoyara a Israel, pero ahora ¿qué hacemos? Vemos que en Europa pasa igual y el resto de países árabes nos dicen "¿creéis que Europa os puede ayudar? Eso os pasa por confiar en la UE". Están provocando que salgan más Bin Laden, cuando ven que no hay esperanza.
-¿Se sienten David contra Goliat?, ¿qué intereses y presiones ven detrás?
-Es una pregunta para la UE y los países que cambiaron la ley, mi deber es proteger a mi gente y acudir a estos países donde puedo ver una oportunidad de juzgar los crímenes, pero... Mil asociaciones civiles españoles mandaron un escrito en contra del cambio de la legislación, y entre las ONG firmantes algunas pertenecen al partido que gobierna.
