CASETAS. Los sevillanos se unen por familias, grupos de amigos o gremios profesionales en las casetas, que no son bares, sino más bien como sus casas. Hay casetas que son públicas, con entrada libre, como las de los distritos de la ciudad. Lo mejor es pedir un mapa en el quiosco de información que hay a los pies de la Portada, para no perderse entre las más de mil casetas repartidas entre sus 15 calles.
VISITA GUIADA. El Consorcio Turismo de Sevilla ofrece además, a los visitantes un pequeño recorrido por la Feria que les pueda servir de introducción a esta Fiesta. Este recorrido partiría del punto de información de la Portada a la Caseta Municipal de Fiestas Mayores, constituye una breve explicación sobre la Feria de Sevilla. En total se llevarán a cabo 24 visitas guiadas, repartidas de 6 a 11 de mayo en los siguientes horarios cada día 14.00/ 15.30 / 17.00/ 18.30 horas. El número máximo de personas por visita será de 30 personas. Los grupos se irán formando por orden de llegada. Las visitas se harán en español, inglés o francés.
VESTIMENTA. El de flamenca es el traje típico de la feria de abril. Si te has comprado/alquilado un traje de flamenca, recoge tu pelo, luce grandes pendientes a juego con el traje y ponte tacón. Nada de gafas de sol ni de reloj de pulsera. Pero sí maquillaje aunque ya no se lleva eso de pintarse el lunar. El hombre que acompaña a una mujer vestida de flamenca debería llevar al menos, chaqueta.
COCHES DE CABALLOS. La feria de día se vive también como un espectáculo. Desde las 13.00 hasta las 20.00 horas caballistas y amazonas se pasean por el Real, así como numerosos coches de caballos.
CALLE DEL INFIERNO. La mejor manera de cambiar de aires y abandonar momentáneamente el paisaje de casetas, farolillos y coches de caballos es ir a la calle del infierno. Detrás de este curioso nombre se esconde una zona plagada de atracciones que hacen las delicias de mayores y pequeños.
COMER Y BEBER. La bebida estrella en la feria es el rebujito (mezcla de manzanilla o fino y seven up). Esta bebida es la más consumida puesto que además de que está bien fresquita y en la semana de feria, que este año cae en mayo, hace aún más calor. La manzanilla es otro de los clásicos, hay muchas marcas y todas muy ricas, pero hay quien colecciona las guitas de una conocida manzanilla sanluqueña. El pescaíto frito, el jamón y la tortilla de patatas son algunos de los imprescindibles. Así como las croquetas, los montaditos
Y para acabar el día nada como los buñuelos o el chocolate con churros en las chocolaterías de siempre, donde descansaréis del jaleo y los ruidos de la fiesta de todo un día, y prepararéis vuestro cuerpo para el descanso.
BAILAR SEVILLANAS. Son protagonistas por excelencia. No hace falta ser un experto para bailarlas, basta con moverse con gracia y tener ganas de pasarlo bien. Por la noche, en las casetas también suelen poner música de todo tipo para animar a los menos afines a las palmas y las castañuelas.
TOROS. La semana de feria es temporada taurina y durante los días que dura hay corridas en la Plaza de Toros de la Maestranza. Es muy recomendable, si es nuestro gusto y si nos lo permite la economía, ver a alguna de las grandes figuras de este arte que deleitan a los aficionados durante este período festivo.
MEJOR EN TRANSPORTE PÚBLICO. La feria se encuentra junto al barrio de Los Remedios. Se puede ir andando desde el centro si se tiene ganas. No hay más que seguir a alguna flamenca. Además, la empresa municipal de transportes Tussam habilita un autobús especial, que con salida en el Prado de San Sebastián y la línea 1 del metro en las estaciones Blas Infante y Parque de los Príncipes nos acercan al recinto ferial. Los aparcamientos habilitados del Charco de la Pava cuentan con autobuses lanzaderas para quienes llegan a la feria en su propio coche.
BATERÍA. La cobertura en la feria no es mala pero es un clásico quedar con media Sevilla para tomar algo en la caseta del amigo del primo de tu vecina y, claro, para quedar, llegar
Luego está el gusto que tenemos ahora por compartir cada segundo de nuestra vida en las redes sociales, que está muy bien, pero también gasta batería. Así que ir con el móvil cargado y/o llevar una de esas baterías portátiles tan de moda es siempre una buena idea.
