Imagen de archivo de dos coches quemados y abandonados en una explanada de las Tres Mil Viviendas. / Pepo Herrera
«Convertir los comportamientos contrarios a la convivencia en trabajo reparador». Así define la Comisionada del Polígono Sur, María del Mar González, el proyecto en el que están trabajando junto con la Fiscalía de Sevilla y el Centro de Inserción Social (CIS) para lograr que aquellas personas del barrio que cometan delitos menores y muestren arrepentimiento y ganas de cambiar, puedan realizar trabajos en beneficio de la comunidad en las Tres Mil Viviendas como condena. El objetivo es lograr que una acción negativa se acabe convirtiendo en algo positivo para todos.
La idea comenzó a fraguarse el pasado mes de diciembre, cuando unos padres agredieron a un docente del colegio público Nuestra Señora de la Paz, en el Polígono Sur, tras intentar mediar en una discusión que sus agresores mantenían con un compañero por un problema con su hijo. Días después, esta familia «acudió al centro y mostró su arrepentimiento, al darse cuenta de su actuación negativa», lo que hizo que en el Comisionado se les encendiera la bombilla y se plantearan esta posibilidad sobre la que se está trabajando y cuyo acuerdo está ya muy avanzado.
«Se está pilotando el proyecto con estas dos personas», explicó González, quien dijo que en este caso los trabajos se están realizando dentro de la comunidad educativa del centro en el que se produjo la agresión. «Lo principal es que la persona que ha cometido el delito muestre arrepentimiento y que los hechos no sean de gravedad», añadió. Es lo que ha ocurrido con estos padres, que habían sido acusados de un delito contra la autoridad, un carácter que los profesores tiene reconocido al igual que los policías y los sanitarios. «Estamos en contra de la violencia a los docentes, pero no nos podíamos quedar en eso, teníamos que hacer algo más», afirmó González a este periódico.
La Comisionada del Polígono Sur se mostró «muy ilusionada» con este proyecto que será presentado el próximo mes de septiembre, «cuando esperamos tenerlo listo», para lo que se está cerrando la coordinación con la fiscal jefe de Sevilla, María José Segarra, y el CIS, que es el centro encargado de controlar a las personas que son condenadas trabajos en beneficio de la comunidad, los conocidos como TBC. Es más, aunque ahora se está aplicando la medida con dos adultos, la idea es «extender» este proyecto también a los casos de menores infractores.
LA COMISARÍA Otro de los proyectos en los que se está trabajando intensamente en el Polígono Sur es el de la comisaría, parado desde hace varios años. Finalmente, Comisionado, Delegación del Gobierno y Ayuntamiento han llegado a un preacuerdo por el que Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA) de la Junta va a ceder una parcela ubicada en la barriada de La Oliva para su construcción.
Esto supone un cambio en la ubicación inicialmente prevista, que era en un solar fuera del Polígono Sur, lo que «ha hecho que también hayamos tenido que cambiar el proyecto inicial del edificio porque no se adecuaba a este nuevo espacio». En concreto, la comisaría se levantará en un terreno cercano al colegio Fray Bartolomé de las Casas y del apeadero de Renfe del Hospital Virgen del Rocío.
«Para nosotros es todo un símbolo», dijo la Comisionada, quien recordó que es una petición que lleva reclamando el Polígono Sur «desde hace 35 años». Sin embargo, no quiso precisar ninguna fecha sobre el inicio de las obras «porque hasta que no vea la partida económica en los Presupuestos Generales del Estado para 2015 no me lo voy a creer». En este sentido, dijo que desde el Comisionado se ha trabajado para que este año se cierre y se dote de fondos a este deseado proyecto. «Es un plus de seguridad subjetivo, y también objetivo, el hecho de tener a la Policía a la entrada del barrio».
González también alabó el despliegue policial, que se intensificó el año pasado tras el tiroteo en el que murió una menor de siete años. «Hay presencia policial las 24 horas», dijo sobre la labor de la Policía, cuyo balance hizo oficial la Subdelegación del Gobierno el lunes. «Ese trabajo se tiene que completar con otras medidas que cambien el Polígono Sur para sus vecinos sientan orgullo del barrio, y que sea un lugar del que la gente no quiera irse. Por eso estamos trabajando por inculcar la resolución pacífica de conflictos», concluyó.
