La Semana Santa se ha contado en decenas de formatos, pero ahora llega uno inédito: el cómic. Los hermanos Damian y David Díaz-Cantelar, diseñadores gráficos, han sacado al mercado la segunda edición de Viñetas cofrades, una publicación que narra a través de este formato historias de la Semana Santa que habitualmente sólo se han transmitido a través de la tradición oral.
La nueva edición de Viñetas Cofrades, presentada esta semana en la sede de la Fundación Cruzcampo, relata la histórica salida de la Virgen de la Estrella durante la tarde del Jueves Santo 1932, un acontecimiento con el que se ganó para siempre el apodo de La Valiente. Los hermanos responsables de Estudios Buenavista también hacen un guiño a la donación de órganos. En el cómic se cuenta la historia de Tomasín, un niño que fallece antes de que llegue la Semana Santa porque no tiene acceso al transpante de órganos que necesita para sobrevivir. La historia se hila recordando cómo la Virgen de las Angustias llevó en su paso de palio el cirio Lágrimas de vida durante la Madrugada de 2008 Con motivo de esta historia, los hermanos Díaz-Cantelar presentaron personalmente la publicación al arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, junto al excoordinador de Trasplantes de Sevilla y Huelva, el doctor José Pérez Bernal. El prelado, tras ver la publicación, alabó y agradeció a sus autores las referencias cristianas que se narran en el cómic.
El cómic, que ya está disponible al precio de 9,95 euros (18 euros si se adquieren los dos volúmenes), también se detiene en la historia de cómo el imaginero Marcos Cabrera talló en 1575 el Cristo de la Expiración de la Hermandad del Museo. La leyenda que ha llegado hasta nuestros días explica cómo el artista acordó con los responsable de la hermandad tirar los moldes que empleara para tallar al Cristo en caso de que éste resultara del agradode la junta de Gobierno. Como Cabrera finalmente tuvo que cumplir el pacto y lanzar las moldes al río para que su obra jamás pueda ser copida, terminó sumido en una profunda depresión que también terminó con él sumergido voluntariamente en las aguas del Guadalquivir.
La última historia de viñetas cofrades se centra en la relación de la Semana Santa con el mundo de los toros. Lógicamente, las cofradías que protagonizan este capítulo son El Baratillo y San Bernardo, y aparecen reflejados toreros de la época como Antonio Ordóñez, Carlos Arruza o Manolo Vázquez.
