La mayor batería de adjudicaciones de contratos de obras municipales de los últimos años se realizará sin que el Consistorio pueda alpicar las medidas contra la siniestralidad que han regido todos proyectos de construcción desde 2004. El Ayuntamiento no ha encontrado una solución a la anulación del TSJA para reforzar la legislación autonómica y estatal sobre la materia.
El Consistorio cerrará hoy los proyectos que presentarán al Gobierno central y autonómico para acogerse a los planes extraordinarios de inversiones. Será el mayor despliegue de obras que se ha llevado a cabo en la ciudad, con plazos muy ajustados. Por primera vez, el Gobierno municipal no podrá contar con un pliego de medidas que garantice un control sobre las subcontratas, la designación de delegados de prevención y la supervisión de los trabajos por parte de delegados sindicales del Ayuntamiento de Sevilla. El Gobierno local no ha encontrado una vía para introducir los criterios que fueron anulados el pasado mes de diciembre por la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía que tumbó el pliego de claúsulas contra la siniestralidad laboral que aprobó a finales de 2004 la Delegación de Empleo, entonces dirigida por Antonio Rodrigo Torrijos.
Sí se establecerá desde el Consistorio un plan de coordinación y de control de los efectos que tendrán las obras en la ciudad. "Sabemos que habrá molestias, pero pedimos a los ciudadanos que comprendan que la prioridad del Gobierno de la ciudad es la creación de empleo", apuntó el delegado de Urbanismo, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, quien subrayó que la Delegación de Movilidad trabaja ya para atenuar el impacto de los trabajos. Entre las iniciativas que se han presentado figuran obras como la ampliación del Metrocentro a San Bernardo, la construcción de un edificio de Innovación en la Cartuja, tres pasos subterráneos o las reformas de los polígonos industriales.
Las mayor parte de las obras se realizarán prácticamente a la vez. El plan estatal, cuyo plazo para la presentación de solicitudes concluye el próximo sábado, contempla obras que deben concluir a lo largo de este ejercicio. Un margen que el Consistorio ha recortado aún más al recoger en los criterios que las empresas que acorten el plazo de ejecución de los trabajos tendrán preferencia. Un elemento algo contradictorio con el objetivo de este plan: generar trabajos el máximo tiempo posible. Celis aclaró ayer esta contradicción con una reflexión que atribuyó a Antonio Rodrigo Torrijos: "Las obras se tendrán que hacer. Si tardan menos meses, tendrán que redoblar turnos y contratar a más personas".
En el caso del plan Proteja de la Junta de Andalucía, el Consistorio cuenta con un mayor margen para ejecutar las obras con un presupuesto de 17 millones de euros para la ciudad. El fondo está pensado como un plan complementario, y el Gobierno local ya ha escogido el criterio que definirá a cuál de los programas de inversiones se acogerán las distitnas iniciativas presentadas: "Las más complejas, que tengan una mayor duración y unos trámites más díficiles se presentarán a la Junta de Andalucía", aclaró el delegado de Urbanismo.
