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Las preferencias de Daniel Alves

Se las tiene que ver con José María del Nido, que como todos sabemos no es fácil de convencer, pero la intención de Daniel Alves, no es nada nuevo, es marcharse del Sevilla este mismo verano.

el 15 sep 2009 / 04:45 h.

Se las tiene que ver con José María del Nido, que como todos sabemos no es fácil de convencer, pero la intención de Daniel Alves, no es nada nuevo, es marcharse del Sevilla este mismo verano. Y si hace unos meses lo tuvo muy adelantado con el Chelsea, con la maleta hecha, ahora sus preferencias pasan por quedarse en España, en concreto en el Real Madrid o el Barcelona. El brasileñó prioriza el Madrid, pero no está tan convencido de que vaya a apostar por él de la forma que parece decidido el Barcelona, por eso se ha ido escorando en sus declaraciones hacia el conjunto culé, sin dejar de lado el Madrid, pero sin mostrarse absolutamente entregado a la causa merengue, como tanto le gusta a su presidente y a la afición en general. Y el paso de decir no a Inglaterra, de hecho el Chelsea ya ha firmado a José Bosingwa, lateral diestro del Oporto, en el que ha invertido más de 20 millones de euros, a Daniel le va a costar el dinero, porque al seguir en España, la fiscalidad le va a apretar más, porque los trabajadores extranjeros en España, en sus primeros años de estancia, tienen un trato amable, pero a partir del quinto año, se vuelve más exigente. Pero en ese sentido, el jugador prefiere perder algo de lo que ganaría en Inglaterra, donde los sueldos en general son más altos. Alves, que por cierto tiene la doble nacionalidad, se ha adaptado perfectamente a la forma de vivir en nuestro país, y aunque considera que su fútbol también destacaría sobremanera en la Premier League, la estabilidad de su familia y la calidad de vida le ha terminado de convencer, sobre todo cuando ya no tiene la tentación del sueldo descomunal que le ofrecía el Chelsea no hace tanto. El jugador y su entorno, en realidad, donde mejor está en Sevilla, y las dudas sobre su crecimiento deportivo estando en el conjunto de Nervión ya no pesan tanto en la decisión de Daniel, pero el crack brasileño sabe que está ya en el tope salarial que le puede ofrecer el Sevilla, que sistemáticamente le ha actualizado el sueldo para ser el mejor pagado de la plantilla (Poulsen al margen) y para pasarse a las cifras estelares (los cinco o seis millones de euros al año) tiene que marcharse a entidades que asumen esos sueldos increíbles por su enorme presupuesto. El Sevilla, al menos de momentos, sencillamente no puede pagarle ni la mitad, aunque sabe que la estructura de equipo hay que cambiarla si se va su mejor jugador, ya que desde el lateral derecho es el mejor asistente de la Liga y el primer constructor de juego, con el permiso de Maresca cuando juega.

Ampliación de la demanda. La gestión de Ruiz de Lopera al frente del Real Betis, metiendo de por medio a empresas como Tegasa y Encadesa, está ya en un tribunal de justicia de Sevilla. la jueza se ha tomado el asunto como debe, con toda la seriedad del mundo, y está recabando toda la información que precisa para enjuiciar el proceloso caso. Y aunque la Fiscalía ha aportado todo lo que tenía en sus manos, un grupo de béticos de Por Nuestro Betis, y algunos de los juristas de Lex Betis, están complementando los datos que tanto agobian a Lopera para aportarla en breve. Cuando la Liga ya esté terminada habrá noticias.

Llamadas desconvocando. El partido que se jugó esta pasada noche en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán se encontró un enemigo inesperado. Y es que la postura de los padres de Antonio Puerta provocó que algunos de los futbolistas que querían participar se lo pensaran mejor, al no tener el beneplácito de los mismos el partido que en realidad organizaba UNICEF junto a la Fundación de Kanouté y la del propio Sevilla FC. Algunos futbolistas, incluso, recibieron algunas llamadas para que reconsideraran su portura, tanto en un sentido como en el otro. Fueron unos momentos muy duros para algunos, porque querían recordar de la mejor forma la figura del desaparecido Puerta, su amigo, pero sin meterse en follones.

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