Llevar la ‘utopía’ a la educación

Una iniciativa que divulga los orígenes de La Luisiana se alza con el premio Joaquín Guichot

el 09 dic 2014 / 12:00 h.

Cientos de alumnos de La Luisiana se convirtieron en colonos para dar a conocer la historia de su pueblo a sus propios vecinos. / El Correo Cientos de alumnos de La Luisiana se convirtieron en colonos para dar a conocer la historia de su pueblo a sus propios vecinos. / El Correo Pocos pueblos pueden presumir de haber implicado a todos sus vecinos en la divulgación de la historia de sus orígenes y, además, de lograr un reconocimiento a todos sus centros educativos. En la localidad de La Luisiana, ha sido posible aunar aprendizaje y servicio a la comunidad gracias al proyecto Bajo el signo de la luz: la fundación de una utopía andaluza, que recibió recientemente el premio Joaquín Guichot a investigaciones, experiencias y materiales sobre Andalucía y su cultura, otorgado por la Consejería de Educación de la Junta. La ahora galardonada idea que se puso en marcha, en palabras del director del IES Pablo de Olavide, Vicente Mazón, era «básicamente, que la gente conociera la historia local» que, para quien no esté familiarizado con ella, se remonta a la epopeya de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y Andalucía en el siglo XVIII y que pretendía instaurar «un modelo idealista que perseguía una organización del territorio, de la administración y la gestión de las colonias en un intento de hacer un mundo más equilibrado, cercano a aquellas utopías que soñaran los renacentistas y antes que ellos los clásicos». Por eso, para «llevar la utopía a la educación» y transmitirla, además, a todos los luisianeros, desde la Escuela de Infantil Platero, el CEIP Antonio Machado y el IES Pablo de Olavide, se decidió ir más allá de unas simples charlas que pudieran ofrecer datos sobre sus raíces culturales, sus apellidos o tradiciones, y se sacaron «los centros a la calle», manifiesta Mazón, quien admite que «fue una ida de olla pero con una gran recompensa». Porque el alumnado –desde los más pequeños hasta los que rozan la educación postobligatoria–, sus padres, el profesorado y los vecinos en general se implicaron el pasado febrero en una representación de la vida en aquella época y en todos los ámbitos. Así, un pasacalles de cientos de niños vestidos de colonos recorrió las calles de La Luisiana, en un ambiente más propio de cabalgata de Reyes, y que consiguió «un seguimiento masivo», algo en lo que también colaboró directamente el Ayuntamiento del municipio que, desde la concejalía de Educación, «se volcó en todo momento dentro de la estructura de coordinación del proyecto». Y, efectivamente, el responsable de esta parcela municipal, David Gómez, trabajó codo con codo con la comunidad educativa para poner en marcha la representación en vivo de «cada uno de los momentos que tuvieron que sucederse para que ellos puedan vivir en las Nuevas Poblaciones de este presente», señala la presentación del proyecto ganador. Árbol huevos pintaosCon ese espíritu de divulgar sus orígenes, el alumnado de los tres centros educativos de La Luisiana devolvió a sus vecinos, a ritmo de flauta y tamboril, el Baile de los locos, que hace décadas bailaban las generaciones anteriores, o la tradición de los Huevos Pintaos –o de Pascua–, una de las más arraigadas en la localidad, e incluso se recreó, en el punto de los baños romanos, un punto histórico representando cómo se lavaba la ropa en aquella época. De esta forma, los niños y niñas se convirtieron «en los maestros y maestras de sus mayores». Porque muchos de ellos usaron horas de su tiempo libre para dar forma a esta idea, quedándose en el instituto «hasta las 21.00 horas, terminando maquetas, disfraces o escenarios», apunta el director del IES Pablo de Olavide. De ahí que, viendo el éxito de la iniciativa, surgiese la idea de «exportarla» a otros lugares cuya historia merece la pena ser conocida por estar ligadas a esas Nuevas Poblaciones fundadas en el siglo XVIII. «Y escogimos los premios Joaquín Guichot, unificando todo lo que habíamos desarrollado durante tanto tiempo, y nos presentamos editando un vídeo», puntualiza Mazón. El galardón, aunque en el BOJA aparezca que corresponde al profesorado del IES Pablo de Olavide y del CEIP Antonio Machado de La Luisiana, «es un reconocimiento a toda la comunidad educativa, al Ayuntamiento, a los padres, a los vecinos e incluso a escritores e historiadores de otros municipios que se implicaron en esta idea» donde la educación es, sin duda, la piedra angular.

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