La recesión ha hecho tanto daño -a pique del millón de parados, sin ir más lejos- que Griñán dedicó a los que sufren sus efectos sus primeras palabras; a ellos brindó su "comprensión, compromiso y esfuerzo" para intentar "encontrar soluciones a sus problemas". La crisis, reconoció, ha asestado "un duro golpe a nuestro presente y nuestras expectativas", pero pese al revés, dijo, es imprescindible recuperar la confianza "para salir pronto" del túnel. Confianza y esperanza fueron, sin duda, las palabras más repetidas por el presidente, porque no basta con que la tengan los políticos, sino que el mensaje ha de calar en los ciudadanos. "Con el concurso de todos saldremos adelante. Andalucía está mejor preparada que nunca para construir el futuro que queremos los andaluces (...). Hay señales de muy clara fortaleza. Hemos demostrado que juntos podemos afrontar todos los desafíos y ganarlos", enfatizó antes de recordar que la región ha salido a flote de otras crisis, quizá no tan severas, pero crisis al fin.
Para avanzar en firme es necesario que los ciudadanos se impliquen en la política, aunque entiende que si sólo se percibe "enfrentamiento" entre los partidos "es fácil caer en el desapego". Que no decaigan, pidió, porque "alejándose de la política se renuncia también a la esencia de la democracia". A cambio garantiza que su gobierno "mantiene firme su compromiso de trabajar intensamente, todos los días, para que la mejoría sea palpable". "Sé que es difícil, pero no estamos solos en este esfuerzo de recuperación", abundó.
La "principal herramienta" para salir del bache debe ser la educación, que es "el mayor factor de competitividad" de un territorio, "una condición imprescindible en la libertad y para su ejercicio responsable" para el que reclamó "amplios consensos" y compromiso para defender "es esfuerzo, la responsabilidad y el trabajo bien hecho" como valores irrenunciables que, pidió a los jóvenes, hay que potenciar. A la educación debe sumarse un nuevo modelo económico "sostenible", como el que representa el VII Acuerdo de Concertación en el que -resaltó conciliador- tanto sindicatos como empresarios "han antepuesto el interés general por encima del particular".
Griñán tuvo un recuerdo expreso para las mujeres maltratadas -una "forma miserable de dominación" signo de una sociedad "enferma" y "mucho más pobre" que con una igualdad efectiva-, para los mayores -"los constructores de la Andalucía de hoy, que han trabajado muchos años para hacer de la comunidad un espacio de prosperidad" y que hoy cuidan de unos nietos con "oportunidades"-, y los discapacitados -a los que prometió más recursos-. "Tenemos capacidad de sobra para avanzar", concluyó.
