El lehendakari, Patxi López, ha convocado una manifestación a las seis de esta tarde en Bilbao en repulsa por el atentado que ha costado la vida al policía Eduardo Puelles, del que ha dicho: "Era uno de los nuestros, un defensor de Euskadi y de los vascos". Asimismo, dejó claro cuán lejos está cualquier veleidad negociadora en estos momentos: "Ellos nos han enseñado el camino del dolor. Nosotros les vamos a enseñar el camino de la cárcel", subrayó.
En los pasillos del Parlamento Vasco, en Vitoria, donde ayer se iba a celebrar un pleno, el lehendakari condenó el atentado y expresó su apoyo y solidaridad a la familia del asesinado. Desveló además que un hermano de la víctima es agente de la Ertzaintza.
También expresó "todo" su apoyo al Cuerpo Nacional de Policía y al resto de fuerzas de seguridad, y señaló: "El Gobierno vasco está con vosotros y trabajaremos juntos para acabar con el terrorismo y hacer posible que esto no vuelva a suceder nunca más". "Los terroristas han acabado con la vida de un trabajador de este pueblo, cuyo único delito ha sido garantizar la seguridad y la libertad de los vascos y velar por el cumplimiento de la ley y del Estado de Derecho. Eduardo Antonio Puelles, como todas las víctimas del terrorismo, era uno de los nuestros", espetó.
López lanzó una advertencia a los terroristas: "Vamos a acabar con ellos, aplicando toda la fuerza del Estado de Derecho, de la ley, para no dar ni un minuto de respiro a los violentos".
firmeza. Por su parte, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, expresó ayer su condena al asesinato del inspector y aseguró que su "firmeza y determinación" para acabar la banda terrorista son "inquebrantables", porque "esa es también la voluntad de la ciudadanía", que quiere "vivir en paz y en libertad" y acabar con "la barbarie". "Juntos, sin duda alguna, lo conseguiremos y veremos un horizonte de paz", dijo.
En una declaración institucional antes de abandonar una reunión europea en Bruselas antes de tiempo para estar en el homenaje al asesinado, el jefe del Ejecutivo envió un mensaje de "solidaridad" a la familia del policía y le aseguró que cuenta "con todo el apoyo del Gobierno y del conjunto de los ciudadanos".
El presidente reconoció que el Gobierno sabía "que [un asesinato terrorista] podía volver a ocurrir" aunque ETA "está más débil que nunca" por el trabajo de las fuerzas de seguridad.
