Aunque el arquitecto César Pelli ganó el concurso para construir el rascacielos de Cajasol en Puerto Triana en enero de 2007, el Colegio de Arquitectos pretende abrir ahora el debate sobre su idoneidad porque, a su juicio, el impacto visual será "contundente". Esto es, que no casa con el perfil de Sevilla.
El edificio (de 178 metros de altura, 80 más que la Giralda), diseñado por uno de los arquitectos más prestigiosos del mundo, cuenta ya hasta con la licencia de obras, concedida por Urbanismo el pasado día 18. Sin embargo, el decano del Colegio de Arquitectos, Ángel Díaz del Río, anunció ayer la postura oficial del Colegio: "El impacto paisajístico y visual es contundente". Es lo que reza en la nota aprobada en la junta de gobierno.
Eso sí, Díaz del Río se desmarcó de los sectores más conservacionistas que piden la paralización del proyecto del autor de la torres Petronas de Malasia. "Nuestra intención no es alinearnos en favor o en contra", apostilló. El decano utilizó el calificativo "contundente" -para no descalificarlo explícitamente- en una decena de veces, pero dejó entrever que, a su juicio, la torre agrede el perfil de la ciudad.
Incluso admitió que es la primera vez que su colegio se pronuncia sobre un proyecto privado. Aunque apostó por que la ciudad albergue proyectos del siglo XXI, el decano destacó las sombras del edificio de Pelli: "Necesita aparcamientos, avenidas, áreas de evacuación y transportes a gran escala. Habrá que darle una solución", advirtió. Como proyecto aislado es "bello" y "de calidad", pero está mal ubicado, dejó entrever.
Díaz del Río anunció que el colegio abrirá el debate sobre la idoneidad de la torre con cuatro conferencias en febrero, "porque nunca es tarde si la dicha es buena", y aseguró que respetará el dictamen de la Unesco. Y es que, con independencia de que Cajasol puede empezar a construir cuando lo desee, sobre el rascacielos pesa el análisis que el Icomos, el organismo que asesora a la Unesco en materia de patrimonio, está desarrollando en paralelo.
La entidad ha manifestado su preocupación por el gran impacto visual que tendrá el rascacielos sobre el Casco Histórico de Sevilla. La Unesco podría incluir a Sevilla dentro de su lista de Lugares en Peligro.
En contra, los responsables de Cajasol defienden que la torre (que albergará la sede de la entidad, oficinas en alquiler y, posiblemente, un hotel) "no agrede nada".
