La joven desalojada junto a sus dos hijas en el barrio de Rabesa vivía de forma ilegal en el piso que ocupaban desde hacía cuatro años. Los propios vecinos les ayudaron a entrar en el piso porque la pareja vivía en un coche.
De esta forma, los vecinos han relatado a este periódico que la pareja estuvo un tiempo viviendo en su propio coche por carecer de medios para adquirir una vivienda y que fueron los propios vecinos quienes les aconsejaron que ocuparan un piso vacío situado en un bajo de la calle Pintor Juan Valdés Leal.
La joven es muy querida en el barrio. Una vecina, Emilia Navarro, explicó que "ahora no tienen donde ir, con dos niños pequeños y no queremos que vuelvan a vivir en un coche". Por este motivo, vecinos del bloque y familiares acompañaron a la joven para pedir ayuda al Ayuntamiento.
De momento, la joven ha sido incorporada a la lista de espera de familias necesitadas de una vivienda y el consistorio se ha comprometido a alojarla en un piso de alquiler durante dos meses.
Okupas. Parece ser que el piso que ocupaba junto a su pareja había sido abandonado por su dueño original y era utilizado como lugar para el menudeo de drogas. Vecinos y amigos de la pareja les ayudaron a ocuparlo y desde entonces esta joven, Elizabet del Valle, reside en él junto a sus dos hijas de dos y cuatro años. Su marido, Juan Moreno, sólo pasa allí los fines de semana, pues está en prisión y tiene concedido el tercer grado.
El piso es propiedad de la Empresa Pública de Suelo (EPSA).
