La Asociación de Profesional de la Magistratura (APM) ha decidido convocar una huelga el próximo 8 de octubre en la carrera judicial, y no el 26 de junio como habían anunciado otras asociaciones, al constatar la insuficiencia de los resultados logrados en las negociaciones con el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, y la falta de acuerdo entre los propios colectivos judiciales. La decisión se adoptó ayer en la reunión que ayer celebró el Comité Permanente de la APM, en la que se convocó oficialmente este paro, que sólo se desconvocará si antes del 20 de septiembre hay avances significativos en las negociaciones con el Ejecutivo y se cumplen las demandas pendientes de los jueces, plasmadas en el documento reivindicativo que aprobaron las asociaciones el 12 de enero.
El portavoz de la APM, Antonio García, explicó a Efe que ésta ha sido una decisión adoptada tras consultar a los asociados, que mayoritariamente han pedido a la asociación que haga un último esfuerzo y dé una oportunidad al Gobierno, razón por la que la huelga se ha convocado para el 8 de octubre y no para el 26 de junio, como habían anunciado otras asociaciones de jueces.
En concreto, la Asociación Profesional de la Magistratura, mayoritaria en la carrera judicial, considera que el Ejecutivo debe demostrar su compromiso de inversión para mejorar la Justicia en los presupuestos que debe presentar al inicio del próximo periodo de sesiones en el Parlamento. "Si no hay avance en las reivindicaciones pendientes de las asociaciones y no constatamos un compromiso de inversión en los presupuestos que se remitan a las Cortes, la APM no desconvocará la huelga del 8 de octubre, a la que convoca no sólo a sus asociados, sino al conjunto de jueces y magistrados españoles", señaló García. Esta postura es muy similar a la que expresaron muchas de las juntas que el 28 de mayo se celebraron en España, entre ellas, la de los magistrados madrileños que acordaron dar un plazo.
