Los alumnos valencianos cursarán Educación para la Ciudadanía (EpC) en inglés o con mediante un trabajo elegido "con el consentimiento de la familia". Esta fue la orden presentada por la Generalitat valenciana para el desarrollo de la asignatura en el próximo curso de segundo de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO).
El conseller de Educación valenciano Alejandro Font de Mora, explicó en una rueda de prensa que los alumnos objetores tendrán una "opción B" que consistirá en la realización de un trabajo en inglés con "enfoque transversal" y periodicidad trimestral. En este caso, la Conselleria garantizará que los alumnos que elijan esta opción dispongan de un texto, elegido "con el consentimiento de la familia o de quien ejerza la patria potestad", que permita acceder a los contenidos de la materia.
No obstante, el conseller dejó claro que la opción B no será obligatoria para los objetores, aunque ha considerado "complicado plantear un rechazo" a esta opción "si lo que se pretende defender es la autonomía familiar en la formación de las personas, porque aquí tienen un control total sobre el proceso formativo en esta materia".
Tras el anuncio, el Ministerio de Educación declaró que recurrirá el desarrollo normativo de Educación para la Ciudadanía (EpC) en la Comunidad Valenciana y ha pedido al presidente del PP, Mariano Rajoy, que ponga "orden" entre los presidentes autonómicos de este partido en relación con la materia.
En este sentido, la secretaria de Estado de Educación, Eva Almunia, aseguró que está siempre dispuesta a hablar para conseguir un entendimiento con el PP, pero sobre ideas útiles, no sobre "ocurrencias", matizó en alusión a la orden. Almunia pidió a los dirigentes del PP que se pongan de acuerdo entre ellos y precisen lo que no les gusta de la asignatura. "Estamos para eso, para ver si somos capaces de entendernos", agregó.
Además, reiteró que no cursar Ciudadanía pondrá "las cosas muy difíciles" para obtener el título de Educación Secundaria Obligatoria porque será una asignatura "suspendida", y ha pedido a los padres que piensen en ello.
Font de Mora espera por ello que "sea una minoría" el porcentaje de alumnado que objete a esta asignatura, que según ha explicado Gómez, no podrá ser evaluado. Esto afectaría a los 3.500 alumnos que según el conseller de educación valenciano, se han registrado como objetores de conciencia a esta materia en su comunidad. No obstante, "si se planteara algún caso", la Conselleria procurará que el alumno reciba la "atención debida" y no quede "fuera del control del centro" cuando se esté impartiendo esta materia, ha asegurado.
Para ello, la secretaria autonómica de Educación, Concha Gómez, aseguró que se informará de la opción B a los padres de los alumnos objetores, y que confía en que éstos se acojan finalmente a esta opción, ya que es "muy respetuosa con las familias".
Ante esta nueva opción la secretaria de Estado para la Educación, se preguntó sobre si el PP prefiere que los jóvenes se formen "en la calle, sólo entre ellos", o que los centros educativos los formen "independientemente" de lo que piensen los padres, ya que la educación familiar "no es la que (los alumnos) reciben en la escuela".
En cuanto a los docentes, la Generalitat ha previsto que será necesario un máximo de 124 profesores para esta asignatura y, según Font de Mora, actualmente hay 63 inscritos en la bolsas de Filosofía y de Geografía e Historia que han acreditado tener titulación en inglés para poder impartirla.
