Diez años antes de que Salvador Dorado El Penitente comandara en 1973 el paso de Cristo de los Estudiantes con la primera cuadrilla de costaleros hermanos de la Semana Santa sevillana, en Gines un grupo de jóvenes entusiastas de la hermandad sacramental ya había hecho historia al portar sobre su cerviz a la Virgen de Belén.
La hermandad sacramental de Gines presenta hoy domingo el programa de actos conmemorativos del 50 aniversario de la creación de su primera cuadrilla de hermanos costaleros (1963-2013), un acontecimiento solapado en los anales cofradieros pero que supuso un hito en la historia de las cofradías de toda la provincia.
Antes de estrenarse en la Semana Santa bajo las trabajaderas del Cristo de la Vera Cruz, el primer paso que sacaron los hermanos fue el de Nuestra Señora de Belén, con motivo de la festividad de la Candelaria. Manuel Navarro, mayordomo actual de la cofradía, apunta que fueron razones económicas las que empujaron a la hermandad aquel ya lejano 1963 a crear una cuadrilla de costaleros hermanos.
Fue el mayordomo de entonces, Fernando Pacheco (con la túnica en la fotografía que ilustra este reportaje), el que planteó a la junta de gobierno la conveniencia de sacar en procesión a la Virgen de Belén, una salida que se había interrumpido durante varios años por falta de medios. Sin dinero parecía imposible rescatar la procesión, de ahí que propusiera a sus compañeros de junta crear una cuadrilla entre los que allí estaban y algún que otro hermano para sacar el paso entre todos.
La primeras reacciones en el pueblo no se hicieron esperar: Que si estáis locos, que si vais a dejar a la Virgen en medio de la plaza.... Pero lo que parecía una locura se consiguió, y el 2 de febrero la Virgen de Belén paseaba por vez primera por su pueblo portada por costaleros hermanos. Fue algo tremendo en el pueblo. Todos recibieron aquella iniciativa con devoción y alegría. Era gente de Gines la que llevaba a la Virgen, recuerda Fernando Pacheco.
Aquella cuadrilla de entre 16 y 20 hombres, casi todos miembros de la junta de gobierno, no tenía experiencia en el mundo del costal. Ensayábamos a las buenas de Dios, evoca Teodoro Vega, costalero de aquella primera cuadrilla y capataz en Semana Santa del paso de Cristo. De aquí que durante los primeros ensayos se vivieran escenas insólitas. Para hacerse el costal cada uno llevaba lo que tenía por casa: unos, las almohaditas de las cunas del bebé; otros llevaban cojines; y hasta hubo quien se presentó con la collera que se pone al cuello de los mulos.
Aquel mismo año, ya en la tarde del Viernes Santo, la cuadrilla de costaleros portó el paso del Cristo de la Vera Cruz mientras la Virgen era portada aún por los asalariados, aunque la lluvia obligó a suspender la procesión. Y ya al año siguiente, 1964, tanto el Cristo como la Virgen de los Dolores hicieron su salida procesional sobre los hombros de los hermanos costaleros.
Desde entonces hasta nuestros días, la hermandad sacramental de Gines lleva a gala el contar con una nutrida cuadrilla de hermanos costaleros para sus pasos, muchos de ellos integrados además en numerosas cofradías de la capital como la Macarena, el Baratillo o el Museo. Tanta es la afición por el costal en Gines que esta cofradía se ha convertido casi en una escuela de jóvenes costaleros, chavales que ya con 16 o 17 años sacan el paso de la Cruz de mayo de la hermandad, apunta el mayordomo de la corporación, Manuel Navarro.
