Los precios de la gasolina subieron ayer en EEUU debido al paso del gigantesco huracán "Ike" por el golfo de México, donde se concentra un 22 por ciento de la capacidad de refinado del país.
Según la Asociación Automovilística Estadounidense (AAA), el precio medio de un galón de gasolina (3,8 litros) se elevó hoy en cinco centavos de dólar, para quedar a 3,73 dólares, entre la preocupación sobre cómo puede afectar el huracán al suministro de combustible.
La AAA prevé nuevas subidas de la gasolina a lo largo del fin de semana, debido al parón de las refinerías.
Un total de 17 refinerías en Texas han suspendido sus operaciones debido al paso del huracán, y otra en Luisiana permanecía cerrada desde el paso del ciclón "Gustav" hace dos semanas.
El presidente de EEUU, George W. Bush, expresó hoy su preocupación por el impacto que "Ike" pueda tener en el sector energético estadounidense.
Por el momento, explicó Bush, la Agencia para la Protección del Medioambiente (EPA) ha suspendido una serie de condiciones para permitir la importación de ciertos tipos de gasolina.
Agregó que el Gobierno "supervisará cuidadosamente los precios" del combustible para garantizar que el consumidor se ve tratado de manera justa pese a los problemas.
Miles de hogares y edificios oficiales se encuentran hoy dañados en el área de Galveston y Houston, en Texas, donde el huracán, tocó tierra en la isla de Galveston a las 2.10 horas locales (7.10 GMT) con vientos a una velocidad de 177 kilómetros por hora.
"Ike", cuyo centro tiene un diámetro de casi mil kilómetros, tocó tierra con una categoría 2 en la escala de Saffir Simpson, de un máximo de cinco, y pasaron seis horas hasta que se debilitó a la categoría uno.
El secretario de Seguridad Nacional, Michael Chertoff, se desplazará a la zona afectada esta misma tarde para coordinar las tareas de asistencia.
