Desde el próximo otoño los miembros de esta familia un tanto especial volverán a hacer de las suyas y a mostrar ante las cámaras algunos de sus ‘truquitos'. Leer la mente a los demás, volverse invisible e incluso utilizar el poder eléctrico para hacer saltar palomitas de un cuenco son algunas de las divertidas secuencias que consiguieron cautivar a los espectadores en la anterior temporada -fue una de las series revelación-.
Ahora, para volver a sorprender al público con nuevos enigmas y misterios, la ficción que produce Ida y Vuelta para Antena 3 ya ha iniciado el rodaje de la que será su tercera temporada, una nueva etapa a la que se unen cinco personajes: Marta Torné será Julia, la nueva directora del colegio; Javier Mora interpretará a Martín, un personaje enigmático que regentará un bar en Valle Perdido; Marta Calvó es madre, el nuevo peligro de los Castillo; Natalia Rodríguez será Michelle, la hermana de Martín y compañera de instituto de Sandra y Culebra; y Luisa Gavasa, Dorita, una mujer misteriosa que estuvo en el origen de los poderes.
En los nuevos capítulos de la serie, la familia Castillo ha ganado la batalla a Padre y los protagonistas vuelven a casa con la duda y el miedo instalados en el cuerpo, sin saber muy bien qué hacer. Pese a ello, no tienen claro si les va a dejar por fin en paz y sin estarán a partir de ahora seguros en Valle Perdido, o por el contrario deberían huir y buscar un lugar más seguro donde nadie les conozca.
Lo cierto es que para esta peculiar familia resulta difícil empezar desde cero en otro lugar, sin dinero y con una boca más que alimentar, con documentación falsa y con un viaje que difícil de por sí. En las nuevas tramas de Los protegidos Culebra lo pasará muy mal, ya que la muerte de su hermano le ha dejado realmente hundido. Sandra intenta apoyarle en el duelo más duro de su vida, pero no puede abrazarle ni consolarle entre sus brazos y acaba sufriendo igual o más que Culebra.
Jimena, motivada por los sueños premonitorios de su hija, se da cuenta de que solo si se separan y huye con su hija salvará la vida de esos niños cuyos nombres Blanca ha visto en lápidas del cementerio. El problema es que ya son su familia y no quiere dejarles.
