La SE-40 se verá reducida de cuatro a tres carriles para sortear su paso por el río Guadalquivir entre Dos Hermanas y Coria del Río y, de paso, esquivar las estrecheces económicas de un Ministerio de Fomento que cada vez dispone de menos dinero para obra pública. El ministro, José Blanco, lo avanzó en el foro Los Diálogos de El Correo, aunque sin concretar: se plantea prescindir de algunos de los cuatro túneles previstos en la SE-40 para abaratar el coste del proyecto más faraónico de la futura ronda, que está cifrado en 435 millones. Un día después, el PSOE sevillano sí lo dejó más claro en los micrófonos de Radio Sevilla: de inicio se limitará este paso a tres carriles por sentido hasta que las condiciones económicas sean más óptimas para poder completar los túneles.
El secretario general del PSOE de Sevilla, José Antonio Viera, fue quien defendió que el Ministerio de Fomento no ha cambiado nada del proyecto inicial, aunque sí se desarrollará en dos fases. "Lo que ha planteado Fomento es que los túneles sigan adelante, aunque en una primera fase permitirán tres carriles en cada sentido", manifestó Viera, que aclaró que "primero se ejecutará la obra y luego se rehará como estaba previsto".
¿Y cuándo será el momento de retomar la idea original? El dirigente socialista calcó el discurso de Blanco y aclaró que la segunda fase se acometerá "en cuanto haya recursos económicos". Mientras, mostró una fe ciega en que los tres carriles por sentido serán suficientes para soportar un volumen de vehículos "similar" al que llevarían con cuatro túneles.
Ese planteamiento, que guarda ciertas similitudes con el proyecto del puente V Centenario en la SE-30 -que años después se ha quedado pequeño hasta convertirse en uno de los grandes cuellos de botella del tráfico de Sevilla y su área metropolitana-, no se ha hecho a la ligera. Los responsables del proyecto de los túneles ya precisaron que el conjunto de la futura ronda se proyectaría de inicio con tres carriles ampliables a cuatro. En ese sentido, también dejan claro que, por la reducida capacidad de ampliación de un túnel, se decidió diseñar la sección ampliada desde el inicio. Por ello, no sería de extrañar ni la reducción del número de los túneles -que pasarían de cuatro a dos bocas- ni la posibilidad de que sea asumible el volumen de tráfico previsto para los próximos años en la SE-40, que está calculado en una horquilla que va de los 100.000 a los 120.000 vehículos diarios.
"Hay margen de maniobra suficiente", insistió Viera, en un intento de ahuyentar en parte los fantasmas generados por los recortes en los túneles, aunque es conocedor que el parque de vehículos "seguirá creciendo" y que ese paso necesitará, en un futuro, nuevas obras "cuando las condiciones económicas lo permitan".
Los túneles de la SE-40 suponen una de las principales claves para acabar con los atascos en los accesos a la capital hispalense, ya que supondrían una nueva salida para los conductores venidos de Huelva y, sobre todo, del Aljarafe, que no tendrían que llegar a Sevilla para desplazarse a otros puntos de la geografía andaluza como Cádiz o Málaga.
Viera reafirmó que, pese a la ralentización, la construcción de los túneles es la mejor opción posible para cruzar el Guadalquivir y unir por autovía Dos Hermanas con Coria del Río. De hecho, recordó que fue el PSOE sevillano el primero en rechazar la alternativa de un puente, que posteriormente fue tumbada por los informes de impacto ambiental.
Los tramos de los túneles se sitúan en el arco Suroeste de la futura ronda, tendrán una longitud de cinco kilómetros y los coches podrán circular a 100 kilómetros por hora. En ese corto espacio se superarán dos obstáculos: el río Guadaíra, que se solventará con un viaducto, y la llanura de inundación del Guadalquivir, que se resolverá un paso bajo el cauce con un túnel de 1,9 kilómetros. Y todo con una inversión de 435 millones más los equipamientos.
