En pleno debate sobre la prohibición de los espectáculos taurinos en Cataluña, el Gobierno de Madrid acordó ayer iniciar la tramitación del expediente para que, desde este mes, la fiesta de los toros sea Bien de Interés Cultural (BIC).
Así lo anunció el vicepresidente y consejero de Cultura de Madrid, Ignacio González, tras el Consejo de Gobierno que acordó dicha medida que protegerá la Fiesta como de Interés Cultural.
Madrid se convierte así en la primera autonomía que decide salvaguardar la tauromaquia como hecho cultural relevante. La decisión se toma a través de la Ley de Patrimonio Histórico, que establece la posibilidad de declarar BIC “hechos que reúnan de forma singular y relevante valores propios de las tradiciones” de esta región, como, aseguró González, sucede con las corridas de toros.
Según admitió el vicepresidente, la relación entre esta decisión y el debate en Cataluña “es evidente”, aunque “no es una consecuencia”. El procedimiento durará como máximo 15 meses.
La presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, aseguró que “los toros son un arte que merece la pena declarar BIC para que estén bien protegidos”. Los grupos parlamentarios de PSOE e IU en la Asamblea de Madrid criticaron esta decisión al considerarlo un debate ajeno a los problemas reales de los madrileños y una muestra del “oportunismo grosero”.
Sin embargo, la Junta de Andalucía sí respaldó ayer esta medida. La directora general de Espectáculos Públicos de la Consejería de Gobernación, Macarena Bazán, dijo ayer a El Correo que le parece “muy bien” la iniciativa de Madrid y anunció que la Junta está estudiando proteger la Fiesta con alguna de las figuras que contempla la Ley de Patrimonio de Andalucía –que podría ser la de BIC– para los bienes inmateriales. De hecho, aseguró que el Gobierno andaluz apoya una iniciativa internacional para que los toros sean declarados Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
