Otra escultura de Dalí acabó por los suelos en la Nochevieja. Como ya ocurrió el pasado 9 de diciembre con el Tritón alado, a las 8.33 de la mañana de ayer la Policía Local encontró una nueva figura tirada en la remozada plaza del Salvador, engalanada con las esculturas de Salvador Dalí desde el pasado noviembre. Esta vez la perjudicada fue la Bailarina, una de las piezas de bronce situadas justo en la puerta del templo. Estaba sobre los adoquines, con la peana tirada, pero no había sufrido daños. Los agentes de Policía avisaron a Bomberos y, de forma conjunta, levantaron la escultura, según informaron ayer fuentes del Ayuntamiento de Sevilla. A pulso la colocaron sobre su pedestal, con lo que a las nueve de la mañana ya lucía de nuevo junto a las demás piezas de la colección seriada Obra contemporánea, del artista catalán. "No tenía daños ni abolladuras. Se ha tratado de un acto vandálico que, por fortuna, no ha pasado a mayores", añadieron desde el Consistorio.
Peor suerte corrió el Tritón, ya que en ese caso la escultura sí que acabó hundida y mancillada tras golpear en el suelo; su peana quedó completamente destrozada. El Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla y Unicaja, empresa patrocinadora de la exposición al 50%, se encargan de recuperarla, pero no llegará para el cierre, el día 6.
