Zapatero y Rajoy volverán esta semana a Sevilla para reforzar a sus candidatos locales en una de las principales capitales del país, donde el resultado de las municipales del próximo domingo puede pesar y mucho ante los próximos relevos en la Junta de Andalucía y el Gobierno central.
El desembarco de los líderes nacionales de PSOE, PP e IU comenzará esta misma tarde con el mitin que el secretario general de los socialistas, José Luis Rodríguez Zapatero , dará a las 20 horas en el Parque de Miraflores, en Pino Montano, acompañado por el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, para arropar al candidato Juan Espadas . Se espera que sea uno de los actos más multitudinarios tras el mitin que la ministra de Defensa, Carme Chacón, dio el miércoles en Alcosa. En la precampaña, el fin de semana previo a la Feria, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, estuvo también en Sevilla para respaldar al candidato Espadas.
Hasta el fin de campaña, los socialistas todavía se guardan artillería pesada: mañana será el presidente del Congreso, José Bono, quien visitará el barrio de La Macarena, y el viernes los socialistas reunirán a sus dos valores históricos más seguros: Felipe González y Alfonso Guerra, que participarán en el cierre de campaña junto a Griñán.
El apoyo masivo le llega a Espadas para paliar las malas noticias que le auguran las encuestas aparecidas estos últimos días en varios medios de comunicación, que coinciden en dar al PP como vencedor con posibilidades de mayoría absoluta. El candidato socialista, que el sábado dijo que sus propios sondeos le dan un empate técnico en la capital, trató de contrarrestar estas cifras ayer quitando valor a las encuestas al afirmar que a tan pocos días de las municipales "ya tienen poco sentido las especulaciones" y afirmando que, a estas alturas, "la única encuesta que vale es la del 22 de marzo, para la que sólo quedan seis días".
Mejor panorama pinta para el aspirante del PP, Juan Ignacio Zoido , al que ayer felicitó hasta la presidenta de la comunidad de Madrid y candidata a la reelección, Esperanza Aguirre, felicitó ayer al llegar a la capital el eco de las encuestas favorables. El candidato a la Alcaldía de Sevilla recibirá el próximo jueves, por segunda vez en la campaña, el apoyo del presidente del partido, Mariano Rajoy , que estará en Sevilla -fuentes del PP explicaron ayer que todavía se está decidiendo la ubicación- para un mitin conjunto con Zoido. Rajoy ya arropó al aspirante popular al inicio de la campaña, ya que la pegada de carteles fue en Sevilla. No regresará para el fin de campaña, que Zoido hará "a pulmón", según la definición que dio ayer su equipo: recorrerá los 11 distritos municipales en un solo día y lo hará en solitario, "acompañado por los sevillanos", sin el respaldo de líderes nacionales, ni tan siquiera del secretario regional, Javier Arenas, según aseguraron ayer fuentes del PP.
También estará esta semana en Sevilla el coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, que mañana martes participará en un acto público junto al candidato de IU, Antonio Rodrigo Torrijos, que se celebrará a media mañana en Torreblanca, en concreto en el Canal de los Presos. Lara permanecerá en la ciudad para el acto central que la formación realiza a diario por la tarde, que será a las 20.30 horas en el Muelle de la Sal.
En el ecuador de la campaña, Zoido también se refirió ayer a las encuestas, que calificó como "radiografías de un momento determinado", insistiendo en que recibe estos sondeos con "prudencia". El candidato del PP reiteró que las encuestas reflejan "una tendencia" y que prefiere recibirlas con "prudencia, trabajo, dedicación, esfuerzo, modestia y humildad".
Zoido también abogó por esperar a los resultados del 22-M y recalcó que no puede "defraudar" a sus militantes, simpatizantes y voluntarios, ni a "aquellos que desde otra ideología nos prestan su voto para que podamos gobernar Sevilla desde la idea de un cambio tranquilo".
Esa idea sí fue respondida por Espadas, que consideró que si los populares cuentan con el voto de los socialistas frustrados "se van a llevar un chasco como una catedral". "Confío en la inteligencia de los socialistas, que en ningún caso van a apoyar al PP y espero que confíen en nosotros".
Espadas confió también en los indecisos, a los que ha tratado de movilizar durante la campaña insistiendo en mensajes como que el PP tiene una agenda oculta con compromisos que no quiere revelar, o que no tiene programa y por eso acude a los barrios a hacerse fotos "con una baldosa o una papelera rotas", sabedor de que pueden ser 4.000 votos los que decidan al futuro alcalde.
El PP, en cambio, apenas ha torcido el gesto y ha mantenido la campaña que había diseñado, de perfil bajo y con actos similares a los celebrados en los barrios durante los cuatro años de oposición de Zoido, los que según ellos mejor le han hecho conocer la ciudad. Su tropiezo al confundir Bellavista con Su Eminencia en el debate electoral de TVE y la polémica creada al intentar que los partidos firmaran ante notario que gobernará el más votado, en la que cada partido arrimó el ascua a su sardina -el PP insistió en su necesidad, y PSOE e IU lo usaron como la evidencia de que Zoido no estaba seguro de lograr la anunciada mayoría absoluta- han acabado por dar más juego que asuntos más trascendentes como el apoyo o no a la Torre Pelli o a una Tablada verde y pública.
