Cultura

María Pagés y el bailarín de goma

el 03 oct 2010 / 08:18 h.

Teatro de laMaestranza. Dunas. Coreografía, dirección e interpretación: María Pagés y Sidi Larbi Cherkaoui. Música original: Szymon Brzoska y Rubén Lebaniegos. Guitarra: ‘Fyty’ Carillo Cante: Ismael De La Rosa. Piano: Barbara Drazkowska. Violín: David Moñiz. Voz árabe: Mohammed El Arabi-Serghini. Letras: Rubén Lebaniegos, Larbi El Harti, Zalman Shneur, Mohammed El Arabi-Shergini, María Pagés y popular.

Otra vez el dolor en el pecho. Me temo que en el último tramo de esta Bienal puedo acabar con serios problemas: La Yerbabuena, Isabel Bayón, Paco de Lucía... Dije una vez que ardo en deseos de hacerle una mala crítica a María Pagés para enmarcarla y colocarla en mi casa, pero no puede ser. Sigue poniéndomelo muy difícil. Anoche iba convencido de que al fin podría, porque su obra Dunas se prestaba a zumbarle: un bailarín holandés de origen marroquí, o sea, sin pedigrí flamenco, que además parece de goma; y un cantaor musulmán que calca a Enrique Morente. Y todo transcurriría en pleno desierto, donde, como hay siempre pocas personas, podría criticarla sin temor a represalias por parte de quienes me andan vigilando en la Bienal.Habrá opiniones para todos los gustos, pero lo que vimos anoche en el Maestranza es una auténtica maravilla.

Se dirá, seguramente, que es lo menos flamenco que ha hecho la artistaza de Triana. Pues yo pienso todo lo contrario. En mi opinión es una obra muy flamenca. Sales un poco sediento del teatro, eso sí. Cuando abandoné el coliseo daba cien euros por un búcaro lleno de agua fresquita. No sólo por las dunas, sino porque respiré sólo tres o cuatro veces en lo que duró la obra. Nunca había visto nada tan bonito y con tanta profundidad, con simbolismos y mensajes que me hicieron pensar. No hice otra cosa que pensar a oscuras.

Sidi Larbi Cherkaoui es un bailarín fantástico, como de goma floja, que en ningún momento intentó bailar flamenco. Seguía el ritmo con una habilidad pasmosa, como en la impresionante soleá que hizo María, que fue lo mejor de la obra, lo más contundente. En cada movimiento de la bailaora, en cada pose, en cada cierre, Sidi Larbi daba su réplica ajustado al compás y, en ocasiones, con arte. No hubo ni un sólo movimiento que sobrara.María comenzó bailando unos martinetes y luego asistimos a algo que me dejó turulato. Sidi dibujó sobre una cámara de luz que proyectaba en una gran pantalla sus dibujos, con arena, algunas cosas que daban un sentido a esta obra llena de mensajes y también de interrogaciones: Adán y Eva, el atentado de las torres gemelas de Nueva York...

Asistimos también a una pieza en la que María demostró su arte con las castañuelas, como parte de lo más flamenco de este espectáculo. Lo demás, lo que correspondía a la parte de danza contemporánea, doctores tiene la Iglesia. Sinceramente, creo que Dunas es una obra bien coreografiada, iluminada y escenografiada, con una música, además, de excelente calidad y detalles de cine.

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