Gary Medel y Eduardo Vargas (Nápoles) fueron sorprendidos saliendo de una discoteca de Santiago a las cuatro de la madrugada del miércoles, hora local, en la cuenta atrás para el partido del sábado entre Chile y Venezuela, correspondiente a la fase de clasificación para el Mundial 2014.
Las cámaras de televisión de La Red grabaron a los dos jugadores saliendo de la discoteca mientras se tapaban con sus chaquetas para evitar ser reconocidos. Los internacionales tenían día libre y debían regresar a la concentración a las 10.00 para grabar un anuncio, teniendo fijado un entrenamiento más tarde (16.00 horas).
Sin embargo ambos abandonaron antes y por sorpresa la concentración (salieron a toda velocidad con sus vehículos particulares, según relataban distintos medios chilenos) con rumbo desconocido mientras sus compañeros entrenaban. El revuelo acabó con ambos jugadores apartados de la concentración, a la que arribó otro jugador que será sevillista la próxima temporada, Bryan Rabello, junto al volante de Colo Colo Nicolás Castillo.
Ambos ya se encontraban trabajando desde por la mañana como sparrings de la selección chilena y por la tarde el técnico, Claudio Borghi, tras el affaire nocturno de sus dos jugadores, decidió convocarlos para el viaje a Venezuela. Gary Medel se encuentra en pleno proceso de recuperación de un desgarro de seis centímetros en la espalda que sufrió antes del partido contra Bolivia. Según el doctor de Chile Roberto Yáñez, había muchas opciones de que hubiera podido jugar ante Venezuela, pese a que en el Sevilla consideraban que era precipitado. Según fuentes de la Federación citadas por medios locales chilenos, Medel y Vargas no serán sancionados, ya que "tenían día libre", si bien consideran que "obviamente es una irresponsabilidad". Se espera la comparecencia ante la prensa del seleccionador chileno para aclarar el asunto.
