Achille Emana se entrenó en Jerez y Mehmet Aurelio espera a su nuevo equipo en Sevilla, así que el club ya ha atendido las peticiones básicas de Paco Chaparro. Ahora faltan dos laterales y un delantero: Chrétien, Mané y Briand. Manuel Ruiz de Lopera negocia y Luis Castel... también.
Poco antes de las dos de la tarde, el último fichaje del Betis apareció por la puerta del hotel donde está concentrado el equipo. Emana, sorprendido por la cantidad de periodistas que cubren la pretemporada de su nuevo equipo, subió a su habitación y volvió a bajar, ya vestido con ropa oficial verdiblanca, para conocer al entrenador y almorzar junto al director deportivo, Manuel Momparlet, y los ayudantes de Paco Chaparro. En principio será presentado esta semana, posiblemente al lado del turco Mehmet Aurelio, pero el Betis 2008-09 no se acabará con ellos dos. Lopera afronta ahora la otra mitad del trabajo de reforzamiento.
Una vez satisfecha la solicitud fundamental de Chaparro, los dos centrocampistas, el Betis mira hacia atrás. El objetivo, un lateral derecho y un lateral izquierdo. El primer candidato para la siniestra es Mané, con contrato en el Almería. Su agente, Bayram Tutumlu, se reunió en la calle Jabugo con el máximo responsable verdiblanco, pero no dio ni una pista de lo que habían hablado. "Sólo he visitado a Lopera por sus problemas de espalda", se limitó a decir el agente turco. En estos momentos, el Betis llega como mucho a los 2,5 millones, cantidad que el Almería considera insuficiente.
Para el otro lado de la defensa también hay un candidato principal: Michaël Chrétien. Aun siendo más caro que Mané, el francomarroquí parece más cerca de Heliópolis. El Betis ha hecho una oferta próxima a los cinco millones de euros y para hoy mismo está previsto que lleguen a Sevilla el mánager general del Nancy, Gerard Parentin, y el agente del futbolista, Jacques Crouzel. El acuerdo puede ser cuestión de horas porque el único obstáculo que asomaba en la negociación, el Manchester City, parece centrado en Zabaleta (Espanyol), según la prensa inglesa.
Cuando la zaga esté convenientemente apuntalada, si el mercado lo permite, el Betis intentará cumplir el último sueño de Chaparro: un delantero. El cuerpo técnico tiene una preferencia muy clara, el francés Jimmy Briand, un joven del Rennes que cumplirá 23 años a principios de agosto. Eso sí, su club no le deja marcharse por menos de 10 millones, así que para el Betis se antoja imprescindible vender antes a Sobis para emplear ese dinero en el galo. El problema aparecerá como el Betis espere al regreso del brasileño de los Juegos Olímpicos, porque se le puede hacer tarde.
La entidad de Heliópolis tiene otra opción. Blas Ballesteros, portavoz de Luis Castel, anunció ayer que el aspirante a comprar el Betis por lo visto está gestionando el fichaje de "un gran jugador que será del gusto de Chaparro y de todos los aficionados" y añadió que es precisamente un delantero. ¿Será Briand?
