El entrenador del Real Betis, Pepe Mel, valoró ayer en la previa del encuentro ante el Málaga la racha de seis derrotas consecutivas que han firmado sus discípulos en Liga y aventuró que ante el cuadro de Pellegrini revertirán la serie de registros negativos. El preparador heliopolitano, que decidió no facilitar la lista de convocados, tampoco descifró ninguna incógnita en relación al once inicial y elogió a la fiel afición verdiblanca.
Interrogado sobre el estado de ánimo de su plantilla, el madrileño señaló que "el año pasado tuvimos una situación más delicada todavía". "En la temporada anterior, el equipo debía ser primero o segundo y cualquier tropiezo sí adquiría una mayor relevancia", opinó. Y es que, a su juicio, "haber ido al play-off hubiera sido perjudicial para el grupo", expresó.
"Al final fuimos campeones por la serenidad que hubo", indicó en clara alusión a las voces críticas surgidas en las últimas semanas. "Este año es más sencillo salir de la situación actual", añadió. "No tiene nada que ver con la del año pasado, porque tras seis derrotas estamos en la zona media", se felicitó.
Sobre el rival de hoy, el Málaga de Pellegrini y Joaquín, el técnico verdiblanco dijo que "es un equipo confeccionado para jugar en Europa". "Han fichado bien, se ha hecho a base de talonario", prosiguió en alusión a la inversión realizada en materia de fichajes por el jeque Nasser Al Thani. "Tiene gente con bastante experiencia y que ha ganado muchas cosas, pero los más importantes somos nosotros", advirtió.
"Queremos cambiar la situación con un resultado positivo. La crisis o cómo queráis llamarla se acaba ganando", añadió con vehemencia.
Otro de los temas que trató en su alocución fue el estado de ánimo de sus discípulos. "Confiados no están, eso es lógico. Sobre todo porque hemos perdido seis semanas seguidas.
Estamos tensionados, con rabia, ansiosos por jugar. Queremos que empiece el partido para intentar tranquilizar a todo el mundo y a nosotros mismos. El objetivo es revertir la situación actual", afirmó. "El equipo ha entrenado muy bien y con intensidad durante la semana", se congratuló antes de admitir que "el resultado no está en nuestras manos, pero sí poner todos los medios posibles para conseguir uno positivo".
Finalmente, el madrileño elogió a la afición. "No tengo ninguna duda de la afición", destacó al ser cuestionado por si temía una reacción adversa de la hinchada si el marcador era contrario al Betis. "Sé que la gente estará con nosotros desde el principio y, salvo que vea algo catastrófico, estará todo el tiempo apoyando", anticipó. "Pero es verdad que uno se hace de un equipo para ganar. Queremos regalarle una victoria", profundizó. "La gente me demuestra su cariño y respeto siempre", finalizó diciendo Mel.
