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Miguel Guillén, presidente número 42 del Real Betis Balompié

Rafael Gordillo pasará a ser presidente de la Fundación Real Betis Balompié que se constituye esta semana y velará, entre otras cosas, por el futuro de la cantera.

el 29 jun 2011 / 20:16 h.

Miguel Guillén, nuevo presidente del Betis.
Miguel Guillén toma asiento en la junta de accionistas donde ha sido elegido presidente del Betis.

El Betis ya tiene un nuevo consejo, un nuevo presidente y por tanto un nuevo futuro por delante, con la estabilidad que le proporciona el visto bueno de la Audiencia a las medidas cautelares impuestas en su día por la jueza Mercedes Alaya . No hubo grandes sorpresas. Rafael Gordillo pone el punto y final a sus 198 días como presidente del Betis y le sucede Miguel Guillén, que tan brillante labor ha estado realizado al frente de lárea de marketing desde el 13 de diciembre y que tantas veces negó que él fuese el sucesor del dirigente más carismático que jamás tendrá el club de las trece barras. También José Antonio Bosch deja de ser vicepresidente, que no consejero, y a ese puesto asciende Pablo Gómez Falcón. Y hay tres caras nuevas: Isabel Simó, la directora del Archivo de Indias; León Lasa, hijo de uno de los mitos de la historia verdiblanca; y Fernando Criado, que reforzará el área económica. Se van, en cambio, Guillermo Sierra y Eduardo González Biedma "por razones profesionales". En total queda un consejo de siete miembros.

La confirmación de Guillén como el presidente número 42 de la historia del Betis se produjo un cuarto de hora después de las once de la noche. Sólo falta que el consejo de administración entrante lo haga oficial en su próxima reunión, pero no se espera ninguna alteración del plan de Bosch, igual que no se produjo ningún sobresalto a lo largo de la asamblea, sin duda la más pacífica y previsible de los últimos años. El mejor ejemplo, aparte del respaldo mayoritario a los cambios en el consejo, fue el rechazo a todas las propuestas introducidas por la asociación Por Nuestro Betis (PNB) para reformar algunos estatutos, evidentemente gracias a la mayoría representada por Bosch (el 51,34% del capital social).Los accionistas del Betis respaldaron al nuevo consejo de una manera abrumadora. Votó a favor el 56,72% del capital social (143 votos), frente a las 58 abstenciones (14,13%) y los cero votos en contra. Los ceses fueron respaldados igualmente por mayoría absoluta, con 131 votos a favor (56,55%) y sólo dos en contra (0,3%). "El cese de Rafael es doloroso", admitió Bosch. "Pero no le vamos a permitir que nos deje", apostilló. Gordillo, que presidirá la nueva Fundación del club, fue despedido con aplausos y gritos de "y no pueden con él". También hubo aplausos para los tres nuevos, sobre todo Isabel Simó, la segunda directiva en la historia de la entidad de La Palmera (la primera fue Rosa Baleriola a finales de los años 80). Y así de plácida y tranquila discurrió la junta, ordinaria porque así la define la ley y extraordinaria por la falta de tensión.

Los accionistas del Betis, con la mayoría porcentual en poder de José Antonio Bosch como factor determinante, dieron su visto bueno a las cuentas de la temporada 2009-10 y rechazaron el presupuesto de la 2010-11. El ejercicio 09-10, bajo la responsabilidad del consejo encabezado por Pepe León, arroja unas pérdidas de 39.432.734,93 euros, 8.470.570 euros de fondos propios negativos y un patrimonio neto negativo de 3.955.000 euros. El presupuesto de la campaña 10-11, que debería haberse aprobado a finales de 2010 y no se hizo por un defecto de forma en la convocatoria, era de 26,2 millones.


Primero se votó la gestión del consejo de León y compañía. Lo más llamativo fue que José Antonio Bosch, en su condición de administrador judicial de las acciones de Farusa, adelantó que votaría sí a las cuentas anuales y no a la gestión del anterior consejo. "Nos gusten o no, las cuentas son las que hay y responden a la realidad. En cuanto a la gestión, votaremos en contra porque entendemos que no ha sido una buena gestión para el Betis", alegó el también vicepresidente. La gestión fue rechazada por una amplia mayoría (144 votos, el 62,35% del capital social) frente a 18 votos favorables (7,30%) y 39 abstenciones (1,20%). Las cuentas fueron aprobadas con 109 votos a favor (67,24%), 77 abstenciones (3,37%) y 15 en contra (0,24%).

En cuanto al presupuesto, Guillermo Sierra recalcó que los 26.205.000 euros previstos por el anterior consejo eran irreales porque incluían 9 millones por traspasos que no existían y que se habían utilizado "para cuadrar" las cuentas. "El presupuesto que estaba en la mente del anterior consejo era de 17.20.0000 euros", apostilló. Bosch fue más rotundo: "Es una tomadura de pelo". El presupuesto fue rechazado con 135 votos en contra (61,69% del capital social), 56 abstenciones (2,07%) y 10 votos a favor (7,08%), aunque ese no carece de repercusión a efectos prácticos. 

 

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