Mismo caso, misma casa y distinto fallo

El TJSA se pronuncia a favor y en contra en una demanda idéntica. Un abogado logra que el fisco le devuelva un dinero por una obra que a su mujer le niegan.

el 08 jun 2010 / 16:52 h.

Fernando Osuna ganó el caso, su mujer, no.

Dos sentencias distintas para un mismo caso. El abogado Fernando Osuna y su mujer se llevaron la sorpresa de ser tratados de forma distinta por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ante el que habían presentado cada uno un contencioso administrativo sobre una misma cuestión: la reclamación a la Agencia Tributaria de una cantidad en concepto de incremento del patrimonio de ambos cónyuges por unas obras realizadas en una vivienda en Écija que el matrimonio vendió. 

En el caso de la demanda interpuesta por el letrado, el TSJA mantiene que no se produce ese incremento en el patrimonio, mientras que el mismo alto tribunal sostiene lo contrario en la demanda de la mujer, es decir, que sí hay un incremento del patrimonio, a pesar del gasto que se hizo en mejorar la vivienda, "y sin que haya circunstancia alguna que incida para llegar a ese trato desigual", según explicó ayer el perplejo el abogado.

"Nos reclama una cantidad que dice que no hemos declarado por la venta y alegamos que se han hecho obras para mejora la vivienda y, por tanto, no hay gananciales", continuó el abogado, quien, al no llegar a un acuerdo con la Agencia Tributaria, recurrió a un contencioso administrativo, al igual que su mujer. Hay que tener en cuenta que ambos hacen la declaración de la renta por separado.

Ese procedimiento terminó con sentencias del TSJA totalmente distintas, eso sí, cada una de una sección. "Dicho de otra manera: la justicia trata de modo desigual a dos personas pese a que el fondo de la cuestión es el mismo, una reclamación de gananciales, la vivienda es la misma y la cantidad también", apuntó.

El abogado de Écija sostiene que los gastos que se hicieron en el inmueble "son de mejora y no de conservación", un argumento en el que el alto tribunal le da la razón, pero se la quita a su mujer. En el caso de ella se dice que eran gastos necesarios y no de mejora, "siendo el mismo piso y una misma obra, no dos pisos y distintas obras", según precisó. "Son las contradicciones de la justicia", insistió el abogado.

La vivienda en cuestión está en la calle Oñate, junto a Santo Domingo, en el casco antiguo de Écija. El abogado y su mujer gastaron 13.456 euros en unos trabajos que realizaron en 2001, "obras de mejora, no de reparación y conservación, como sostiene la administración".

El abogado aseguró que va a reclamar a la Agencia Tributaria la devolución de la cantidad que le reclamó -y que no quiso especificar- pero que no va a recurrir la sentencia en contra de su mujer. "Es una cantidad pequeña", recalcó, pese a que está convencido de que se saldría con la suya porque tiene a su favor jurisprudencia no ya previa, sino sobre el mismo piso, la misma obra y el mismo dinero. En fin, las contradicciones de la justicia.

No es la primera vez que este abogado se ve obligado a defenderse en un caso especialmente llamativo. Cabe recordar que recientemente ganó un caso por una multa de 120 euros que le impuso un inspector de la empresa pública de limpieza de Sevilla, Lipasam, por unos papeles con su membrete que habían aparecido esparcidos por la calle.

Tras dos años de litigio y un juicio logró que le quitaran la sanción. "La letrada del Ayuntamiento de Sevilla pasó media hora tratando de demostrar mi culpabilidad, pero yo pude probar que no estuve allí esos días y, sobre todo, que Lipasam no puede multarme", explicó entonces el letrado. De hecho, consiguió que el juez le diera también la razón en aquella ocasión en una sentencia del Juzgado de lo Contencioso administrativo número 9 de Sevilla, que admitió su recurso y anuló la multa en cuestión.

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