El Gobierno central cumplirá por primera vez el Estatuto andaluz, destinando a la comunidad una porción de la inversión pública del Estado equivalente al porcentaje de población andaluza respecto al total, según anunciaron ayer en Sevilla el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, y el presidente del PP andaluz, Juan Ignacio Zoido. Ambos garantizaron que las inversiones regionalizables del Gobierno central superarán el 17,3% previsto en el proyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado y llegarán al 17,8% establecido en la Disposición Adicional Tercera del Estatuto. Es lo que establece la ley autonómica aprobada en 2007: que el Estado debe dedicar anualmente a las infraestructuras andaluzas el 17,8% del total, un compromiso que, por ahora, se ha incumplido con tres gobiernos socialistas y dos del PP. La diferencia, advierte la Junta, es que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero sí incluyó la inversión prometida en los presupuestos de 2008, 2009 y 2010, aunque los proyectos no llegaron a ejecutarse. Sin embargo, el gabinete de Mariano Rajoy dibujó sus presupuestos generales de 2011 y 2012 sin atender a la cláusula estatutaria, es decir, negando de partida esa obligación al repartir la inversión estatal entre comunidades. En total la deuda del Estado con Andalucía asciende a 2.247 millones de euros (1.504 millones en déficit inversor reconocido por Zapatero, y 743 millones de Rajoy). Esta vez Montoro y Zoido destacaron que las inversiones estatales en Andalucía superarán con creces y por primera vez lo previsto en el Estatuto, a través de los convenios que quedan por firmar como, por ejemplo, los relativos a la rehabilitación de viviendas. Montoro hizo hincapié en que los Presupuestos son un instrumento para vertebrar el territorio y no para dividir o enfrentar a los españoles, y recordó también que los Estatutos regionales no pueden suplir a las Cortes Generales, que distribuyen las inversiones públicas. En esa línea, advirtió de que sólo por recibir más inversiones regionalizables del Estado no se sale de la crisis y de que, por tanto, es necesario seguir en la senda de la austeridad y el rigor en la distribución de recursos públicos. Tras insistir en que hay mecanismos y programas que el Gobierno va a desarrollar en la comunidad y que completan la lectura de los Presupuestos en términos de inversión, el ministro defendió la lealtad hacia la Junta, la misma que Zoido reclamó al Gobierno andaluz para que no bloquee proyectos de Madrid y necesitan de la intermediación de la Junta que no del dinero para llegar a los ayuntamientos. Como Montoro, Zoido se refirió a los de 2013 como los presupuestos de la recuperación económica y pidió a la Junta que deje de ser un verdadero obstáculo para el crecimiento en la comunidad. Nunca un Gobierno ha ayudado tanto a Andalucía como el de Rajoy, con 11.000 millones desde que llegó a la Moncloa, sentenció. Zoido culpó a los anteriores gobiernos socialistas de la comunidad y ahora al bipartito conformado por PSOE e IU de ser los causantes de la brecha que existe entre Andalucía y el resto de comunidades y provocar que esta diferencia siga creciendo. Según dijo, la brecha ha aumentado en los últimos meses porque los cambios en la Junta en referencia a la coalición de izquierdas tras ganar el PP-A ganara las elecciones y a la marcha de Griñán dejando la Junta en herencia a Susana Díaz no han supuesto ni una regeneración democrática ni una pérdida de la desconfianza que la Junta provoca en los mercados que le niegan el crédito.