(Vídeo: VNEWS)
El primer trasplantado del mundo de cara cuya operación incluye mandíbula y lengua evoluciona "muy bien", según el coordinador del equipo médico que realizó la intervención, Pedro Cavadas. La identidad del paciente no se sabrá: "Moriré en el intento de preservar su confidencialidad", juró Cavadas.
Sólo ha trascendido que es un hombre de 43 años que fue intervenido en el Hospital La Fe de Valencia y que ya está consciente y en una habitación de planta. Podría recibir el alta hospitalaria en una semana. Así lo explicó ayer en rueda de prensa el doctor Cavadas, coordinador del equipo de más de 30 personas que participó en esta intervención, que se preparaba desde hacía más de un año con el paciente, un hombre al que "complicaciones de radioterapia" habían dejado sin la mitad inferior de la cara hacía 11 años.
El trasplante, que comprende desde la comisura de los labios hasta la base del cuello, permitirá que el paciente pueda volver a hablar de forma inteligible y a tragar, que recupere la sensibilidad de la cara y de la lengua e incluso parte del sentido del gusto, tras una rehabilitación que durará alrededor de un año.
Cavadas informó de que el paciente podría ser dado de alta en el hospital dentro de una semana o diez días, pero comenzará una rehabilitación para volver a recuperar el hábito de tragar y el movimiento de la lengua, al que se sumará la recuperación de la mandíbula trasplantada. Su recuperación física tardará un año, aunque la psicológica "ya está hecha", afirmó el cirujano. A su juicio, "el beneficio de recuperar el aspecto de persona que le permita recuperar la dignidad humana ya es un hecho". "Ya se ha visto en el espejo y está encantado", aseveró Cavadas.
El cirujano explicó que cuando recibió la llamada confirmándole la existencia de un donante estaba abordo de un avión en Nairobi y llegó dos horas antes de comenzar todo el proceso del trasplante, ya que, según señaló, en este tipo de intervenciones los tiempos son "muy importantes".
El paciente, cuya habitación está custodiada por dos guardias de seguridad, está recibiendo "una de las medicaciones más punteras" porque este tipo de trasplantes "genera más rechazo que otros". En cuanto al "rechazo inmunológico" que haría necesario un retrasplante, señaló que es una posibilidad que conoce el paciente, quien tendrá que seguir una "medicación inmunodepresora de por vida", al igual que todos los trasplantados de cualquier órgano.
La rueda de prensa en La Fe, donde también estaba presente el consejero de Sanidad, Manuel Cervera, sirvió para trasladar el malestar del equipo médico por la filtración y publicación de datos personales del donante y del receptor, ante lo que pidieron "respeto" en ambos casos.
Cavadas, quien tiene conocimiento de que los familiares del donante tienen intención de iniciar acciones legales por los detalles publicados hasta ahora, advirtió de que el receptor quiere mantener su anonimato. Si es necesario "moriré en el intento de preservar su confidencialidad", prometió el cirujano, quien reconoció que preferiría no haber dado la información sobre la evolución de su paciente hasta dentro de diez días.
Respecto a las filtraciones sobre la identidad del donante, expertos en bioética coincidieron ayer en pedir que se investigue lo ocurrido, puesto que la ley que regula las actividades de utilización de órganos estipula que "no podrán facilitarse ni divulgarse" informaciones que permitan localizar al donante y al receptor.
Sin embargo, el jefe del servicio médico de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Gregorio Garrido, indicó que "no es momento para buscar responsables", ya que éste es "un caso excepcional, que no se va a volver a producir".
