Rusia no impondrá sanciones a la independencia de Kosovo. El ministro de Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, subrayó ayer en Brdo su satisfacción por la cooperación acordada con la troika de la UE y negó que su país vaya a imponer sanciones a los países que reconozcan la anunciada independencia de Kosovo.
"Rusia no tiene en su repertorio político ningún tipo de medidas para castigar a nadie, pero creemos que la proclamación de independencia de Kosovo y su reconocimiento sería un error", dijo. Lavrov se pronunció así después de conversar con cargos de la UE, como el Alto representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad Común, Javier Solana.
Tras reiterar las posturas rusas de que la independencia de Kosovo sería contraria al derecho internacional, al Acta final de Helsinki y a las decisiones de la ONU, añadió que Rusia ha apoyado por estas razones la demanda de Serbia de una sesión del Consejo de Seguridad sobre la provincia serbia de mayoría albanesa.
Por su parte, el Gobierno serbio anunció una reunión para hoy en la que pretende anular "con anticipación" el acto sobre la proclamación unilateral de la independencia de Kosovo, prevista para el próximo domingo.
La UE pretende, mientras tanto, lanzar antes de acabar la semana una misión civil en la provincia serbia forma- da por 2.000 policías, jueces y fiscales europeos que combatirán algunos de los puntos débiles del futuro estado independiente: el crimen organizado, la corrupción y los abusos a la minoría serbia.
Por su parte, España no reconocerá a Kosovo ni establecerá relaciones diplomáticas con el Estado al menos "a corto o medio plazo", según fuentes diplomáticas españolas. El Gobierno español advirtió de que la declaración de independencia carece de "base jurídica internacional".
