Un coche bomba mató el domingo a al menos a 33 personas e hirió a otras 35 en un mercado de la ciudad iraquí de Balad, informa un portavoz del Ejército de EEUU. En otro ataque suicida contra un puesto de control de milicianos iraquíes del Consejo de Salvación, murieron otras 18 personas.
El primer ataque ocurrió cerca de un puesto fronterizo del ejército iraquí, a unos 80 kilómetros al norte de la capital. Las autoridades locales confirmaron la información aunque las cifras de víctimas y heridos oscilan según la fuente.
Otro suicida que conducía un vehículo civil cargado de explosivos, activó el detonador junto al puesto de vigilancia que se encontraba situado en las cercanías de la localidad de Yatrib, en la provincia de Salahadín, causando la muerte a 18 personas y heridas a otras 40, todos ellos miembros de las milicias del Consejo de Salvación, un cuerpo paramilitar creado por el Gobierno.
Visita de Gates. Los atentados coincidieron con una visita sorpresa a Irak del Secretario de Defensa EEUU, Robert Gates, que previsiblemente discutirá con las autoridades locales un pacto que defina las futuras relaciones entre Washington y Bagdad.
Gates visita la capital un año después de que fuera lanzada una ofensiva de seguridad liderada por Estados Unidos e Irak, con la ayuda de unas 30.000 tropas estadounidenses, para detener la caída del país en una guerra abierta. Gates quiere negociar los niveles de las tropas estadounidenses, con el objetivo de mejorar la seguridad y preparar las conversaciones para un acuerdo que definirá el futuro de las relaciones entre Bagdad y Washington.
Estados Unidos considera que la seguridad, en términos generales ha mejorado en los últimos meses, lo que ha permitido a las fuerzas estadounidenses a comenzar a retirar tropas a partir de este mismo año.
