El 2 de septiembre, oséase ayer jueves, era el día acordado por Manuel Ruiz de Lopera y Luis Oliver para que éste le entregase un millón de euros como parte del pago que Bitton Sport debe realizar por el paquete accionarial de Farusa. El empresario navarrio le dio un talón, en efecto, pero cuál no sería la sorpresa del antiguo accionista mayoritario cuando acudió al banco y le comunicaron que el talón no tenía fondos. Según ha revelado la Cope, no se debe ni a un error ni a la insolvencia de Oliver. El nuevo consejero bético sabía lo que hacía porque, de hecho, así le recomendaron que actuase sus propios abogados.
El motivo no es otro que la intervención judicial de las acciones de Farusa que presuntamente compró la sociedad Bitton Sport. Mientras el paquete sea administrado por los tres interventores que designó la jueza Mercedes Alaya, Oliver no piensa dar ni un euro más a Lopera por la sencilla razón de que estaría pagándole por algo que de momento no tiene. Así se lo han dicho sus abogados, con el consecuente enfado de Lopera. Oliver también es consciente de ese monumental disgusto, pero le insta a acudir a los juzgados si quiere denunciarlo.
De momento, quien no denuncia es Oliver a Lopera, ya que está a la espera de que la Audiencia Provincial resuelva el recurso que Lopera y también la Fiscalía presentaron contra la decisión de Alaya de suspender los derechos políticos de las acciones de Farusa.