Hasta septiembre no se sabrá qué competencias delega el consejo de administración de Écija Televisión en su vicepresidenta ejecutiva. Los tres partidos promotores del cambio de estatutos y de gobierno de la televisión municipal (PA, PP y PSEI) han pedido esperar para decidir esta cuestión.
A pesar de que el consejo se reunió el pasado viernes a petición de esos tres grupos para zanjar la delegación de competencias que debe asumir la vicepresidenta del ente - la andalucista Eva López -, los mismos partidos retiraron su propuesta y decidieron esperar a después del verano.
Y eso que los tres partidos llevaban una propuesta consensuada entre los tres - en contra de lo afirmado por el PP, que aseguró que cada partido llevaría su propuesta y que no había habido reuniones para alcanzar una propuesta única -, que era simplemente que la vicepresidencia asumiera solamente una de las casi veinte competencias que el consejo puede delegar en la misma: la potestad de confeccionar la programación de Écija Televisión; el resto de las competencias - entre ellas la de asumir el pago a proveedores, la búsqueda de recursos publicitarios y, en general, la gestión diaria del ente - puede seguir siendo competencia del consejo, según el PA, el PP y el PSEI.
Esta pretensión de andalucistas, conservadores e independientes, obligaba, por tanto, a reunir el consejo de administración de nuevo la semana próxima, sin ir más lejos, para autorizar a la firma de las nóminas de los trabajadores de la televisión pública, ya que es una tarea que, con los estatutos aprobados por la oposición, corresponde al consejo y este no la delegaba en la nueva vicepresidencia.
También se hacía necesaria la reunión del consejo para autorizar la compra de material fungible y cualquier otra actividad cotidiana en un medio de comunicación.
Esta circunstancia ya fue advertida por la secretaría de la corporación hace diez meses, en un informe de septiembre del año pasado, cuando llamó la atención sobre el vaciado de competencias de la figura del presidente del consejo de administración, cargo que ostentaba el alcalde, y el traslado de las mismas al consejo de la empresa que gestiona la emisora pública de televisión.
La única figura unipersonal que podría asumir las competencias que la oposición rechaza ejercer es la de director de la televisión, un puesto que fue eliminado hace nueve años precisamente por un gobierno PA-PP, pero que al menos este último partido apunta que podría volver a recuperarse.
