Cinco semanas después de la conclusión de la temporada, el Betis 2012/13 está todavía en fase embrionaria. Una única incorporación, la del mediocampista ecijano Rubén Pérez (será presentado este mediodía en el Sato Sport de Santa Justa), que se une a la consabida de Salvador Agra, es todo lo cierto y confirmado en cuanto a caras nuevas.
La paciencia es amarga pero sus frutos son dulces, reza un di-cho que bien se podría aplicar en el asunto de fichajes cada verano, más si el club que debe esperar anda escaso de pecunio. Es por ello que la afición bética debe armarse de paciencia y celebrar como si de una cara nueva se tratase la continuidad de caras no tan nuevas, como es el caso de Mario o el de Paulao.
Y es que el fichaje, ahora sí, del central brasileño es cuestión de días más que de dinero. Si bien el Saint-Étienne no está por la labor de dejarle marchar sin más ni de abonarle la cifra que le adeuda al jugador (en torno a los 150.000 euros), su agente, Fran Porras, asegura que todo se cerrará pronto y de forma satisfactoria, pues “el jugador está loco por volver a Sevilla, donde se ha sentido muy a gusto”.
El representante insiste en que el acuerdo “está muy cerca, cada día más cerca, sólo que aún falta resolver algún detalle para que esté cerrado y hasta entonces no podemos hacerlo oficial”.
El Betis le ha ofrecido a Paulao tres años de contrato e incluso la posibilidad de ampliarlo un cuarto en función del número de partidos que dispute, y el central, queda dicho, no tiene intención de regresar al fútbol francés, aunque siempre quede esa salida si no se alcanza un acuerdo.
“Paulao jugará en el Betis o en el Saint-Étienne”, dejó claro Porras, que quiso recalcar que “no hay un tercer club”, como han querido vender desde el país vecino.
