Pelea de líderes. El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, y el líder del PP andaluz, Javier Arenas, midieron ayer sus liderazgos en una sesión de control en el Parlamento en la que el ruido político se mezcló con los asuntos económicos. De nuevo, el caso Gürtel planeó sobre el debate, lo mismo que la polémica por los ahorros de Manuel Chaves o el último capítulo interno del PSOE.
Cada quince días Griñán y Arenas retoman su cara a cara con una nueva pregunta sobre la mesa -ayer el PP interpeló sobre las desigualdades de Andalucía- pero sin dejar a un lado lo que se quedó en el tintero la sesión anterior o los temas de actualidad que debilitan al contrario. El ambiente en la Cámara estaba crispado. De eso darían buena cuenta un par de horas después del careo principal los populares con su decisión de abandonar el pleno. El cóctel tenía mucho ingredientes. Socialistas y populares andaban a vueltas con una pregunta frenada por el PP que afectaba a la alcaldesa de Fuengirola, a la sazón portavoz popular, Esperanza Oña, a quien el PSOE quería poner en evidencia por negar información sobre contrataciones bajo sospecha en su consistorio. Era la respuesta socialista a que el PP llevara al pleno casos como la imputación del alcalde socialista de Atarfe o la trama Astapa de Estepona. La tesis popular es que si el PSOE quiere "mancharles" con la trama Gürtel ellos van a sacar todos los supuestos escándalos socialistas. Griñán y Arenas se ofrecieron datos opuestos sobre la realidad socioeconómica de Andalucía, dibujaron dos comunidades antónimas, sin dejar las pullas personales.
Desde su primer turno Arenas avisó: "Usted es un teórico de los planes que se pasa 24 horas refrendando su liderazgo sin que nadie se lo pregunte". Se refería a la afirmación que hizo hace una semana Griñán, en un foro de El Correo, proclamandose líder del PSOE-A y que desató una tormenta en su partido, donde el secretario general sigue siendo Manuel Chaves. Al día siguiente, Chaves mandó frenar "dimes y diretes". Arenas sabe que si hay a alguien que beneficie esa polémica es al PP. "Está usted todo el día dedicado a dimes y diretes y ausente del Gobierno", "está usted todo el día presumiento en lugar de leer el INE para conocer que el 70% de los andaluces vive ahogado en la pobreza", agregó. Su Andalucía: la que sólo tiene un 3% de residencias para mayores públicas, está la tercera por la cola en médicos, tiene la mitad de hospitales que Cataluña, acumula 500.000 asuntos en los juzgados, tiene los parados peor formados de España y es la que menos invierte por alumno. Su propuesta fue crear un grupo que evalúe la calidad de los servicios públicos."Quítese las gafas negras", le espetó Griñán, que reflejó a Andalucía como la región que más ha convergido en Europa, líder en energías renovables e investigación biomédica o avanzadilla en I+D. Para el final dejó las alusiones veladas a Gürtel: "Mire usted en su patio trasero porque estoy seguro de que quien gobierna en el PP es el señor Camps y el señor Costa", en lugar de Mariano Rajoy, señaló. Eso sí antes un lapsus le llevó a preguntarse, con gran revuelo en la Cámara, sobre "quién gobierna en España". Quería decir en el PP nacional. "El liderazgo se gana en las urnas y quienes lo ejercen en Andalucía son los socialistas", agregó. Y si algo lo encendió fue la alusión de Arenas a la polémica por los ahorros de Chaves (declara como ministro 68.964 euros).
"Unos se gastan el dinero que ganan honestamente como quieren y otros tienen que demostrar el dinero que tienen", defendió Griñán. El PP de Andalucía pidió en la Cámara a Chaves que haga pública la escritura de donación de inmuebles a sus hijos después de que haya asegurado que se ha gastado sus ahorros en ellos. Respondiendo a IU, Griñán anunció que va a aumentar el peso del gasto social en el Presupuesto y el PIB. Diego Valderas, que narró que su hijo está parado, exigió otra política fiscal para "recaudar hasta 4.000 millones más" y acusó al PSOE de hacer "política de derechas". Griñán se sacó la espinita que tenía por la posición de IU en Cajasur, a favor de la Iglesia. "¿También en las cajas son de izquierdas?".
